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Eran las 6 de la tarde, Reich estaba organizando sus libreros... era... extraño...

Con Cupido lejos pudo hacer todo lo que quería en poco tiempo y sin caos, era algo que había dejado de experimentar desde hace ya tiempo atrás pero... no le agradaba del todo.

Se apoyó en la ventana viendo el paisaje mientras acariciaba las hojas de sus acianos, eran tan lindas y delicadas, adoraba hacerlo. Pero luego de 15 minutos así... se aburrió, no sabía que más hacer, toda su casa estaba en orden, había hecho todas las cosas que quería y... 

¿Ahora que podría hacer para distraerse?

¿Pintar?

No, ya lo había hecho.

Dio vueltas por su pequeña casa en busca de algo para limpiar u ordenar y cuando entró a la cocina tuvo una idea... Cocinar no estaba nada mal. 

Además... ¿Qué podría salir mal?

Entró a la cocina, puso música chill y buscó uno de sus libros que Prusia le había dejado como parte de la herencia, habían varias recetas raras pero luego de un rato encontró una que le pareció agradable y fácil. Sacó la harina, midió el azucar, calentó el agua y encendió el horno.

En 3 horas había hecho un pastel de fresa con chocolate, se veia bien, olía muy bien. Demasiado para ser su primera vez, el aroma dulce del chocolate y la frescura de la fresa recorrió su casa rápidamente, Alemania estaba yendo a ver que pasaba y Urss lo siguió por que comenzaba a sospechar que algo había que estaba mal.

Era muuy sospechoso.

Asomarse a la ventana descaradamente no les convenció del todo, hasta que el aroma a dulce inundo sus fosas nasales, vieron el interior de la casa buscando al alemán, que estaba decorando su pastel mientras cantaba en voz baja, sonrió feliz al ver lo que había hecho, pero comenzó a sentirse algo incómodo. Sentía que lo estaban observando y eso le molestaba.

- ooh~ Girls just wanna have fuun~ - canturreó moviendo la cintura levemente, movió el dulce a la mesa y lo cubrió con una cúpula de cristal, esperó un rato a que enfriara y se puso a limpiar.

Terminó de asear su espacio y fue a buscar su celular, comenzó a escribir textos sin parar, rio un par de veces mientras hablaba; mentiria si les dijera que Urss no sentía algo de celos y curiosidad. Alemania solo quería el pastel :(

El nazi le sacó una foto a su producto y lo subió al internet, siguió hablando unos 20 minutos y apagó el celular para luego ir a comer un poco, por fuera era idéntico al pastel de una revista.

Esponjoso, colorido y claramente dulce, tenía crema encima y unas cuantas fresas a los lados; agarró un cuchillo y dividió el alimento, agarró el cuchillo poniendolo en la base y levantó el aparente manjar; Alemania estaba babeando, realmente le había dado hambre y quería probar esa cosa, Urss estaba saboreando esa cosa y Cupido, Cupido estaba sorprendido de ver a Reich cocinar.

Levantó poco a poco el pastel y se fue revelando el interior, 3 pedazos del biscocho con una cosa roja bastante pegajosa dividiendo un piso del otro, y un líquido negro completamente oscuro, al ver esas dos cosas resbalando del pastel se les quitó el hambre inmediatamente, el Fascista separó el pedazo cortado del resto del postre y lo puso en un plato, sonrió sacandole un par de fotos, luego texteo algunas cosas y se sentó para comer.

Los 3 espías miraban con cierto asco la comida, por fuera se veia tan bien pero... esas cosas que hacían de relleno eran... repugnantes de solo verlas. Pero al alemán no pareció importarle y prosiguió a comer, estaba disfrutando cada bocado que le daba, era como si cada porción ingerida fuera del manjar más exquisito del planeta.

Al final, el Ruso el ángel y el miope de Alemania se fueron de ahí por que ya les dio asco ver al nazi comer esa cosa.

Fuese lo que Fuese, no se les antojaba 

Pero al parecer.

La cocina de la familia alemana podía resumirse en 9 palabras: la caza de hoy es la cena de mañana.

Con caza no me refiero a una totalidad de animales de bosque.


Cupido hates you - NazunistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora