𝑴𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒄𝒐𝒏 ¿𝑸𝒖𝒊𝒆𝒏? ||𝑫𝑹𝑨𝑴𝑰𝑶𝑵𝑬||

|𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏- 𝐌𝐢 𝐯𝐢𝐝𝐚 𝐜𝐨𝐧 ¿𝐐𝐮𝐢𝐞𝐧?|

- Papi, papi, papi! - Draco cerro los ojos fuertemente mientras escuchaba esa molesta voz a lo lejos, haciéndose cada vez mas fuerte.- Papi! - Draco tomo una almohada y se la coloco sobre la cabeza. El rubio escucho una pequeña risa y sintió como una pequeña mano le abría el ojo derecho. Draco se levanto molesto.

- Ya, ya, ¿Que jodidos quieres? - el rubio miro a la criatura que le estaba privando del sueño. Era una pequeña niña de no mas de seis años. Tenia enormes ojos color celeste y cabello largo lacio y rubio. Draco se le quedo mirando por un momento mientras la niña sonreía.

- Dijiste una mala palabra. Mama se va a enojar - Draco se le quedo mirando como si estuviera loca. ¿Que diablos hacia esta niña aquí, en su recamara?, Después miro a su alrededor, no estaba en su recamara. Ni en la de la mansión ni en la de Hogwarts. El rubio devolvió la vista a la pequeña.

- Am, si. Mejor no hay que decirle a tu madre. Por cierto, ¿Quién es tu madre? - la niña soto una risita. A Draco nunca le había gustado los niños pequeños, pero tenia que admitir que esa niña tenia cierto aire de ternura en ella. La niña subió a su regazo, le envolvió el cuello con sus pequeños brazos y le beso la mejilla.

- Pues mami, es mi mami- Draco simplemente asistió, no queriendo contrariar a la niña. Se sentía incomodo con el contacto tan intimo que le proporcionaba la niña se suponía que era normal entre ellos, ya que a ella le parecía lo mas normal de mundo. El rubio le miro sus enormes ojos azules, que le recordaban a su madre.

- Tienes los ojos de mi madre - dijo el rubio. La niña sonrió y asistió.

- Y mami me dice que también tengo el cabello de la abuela Cissy, pero no entiendo porque si la abuela Cissy todavía tiene sus ojos y su cabello - la pequeña frunció el ceño confundida y Draco sonrió.

- A todo esto, ¿Cómo te llamas? - pregunto el rubio. La niña soltó una risita, mientras colocaba ambas manos en las mejillas del rubio y decía.

- Ay papi, mami decía que despertabas algo tontito en las mañanas, pero no sabía que tanto - Draco soltó una risotada que hizo reír aún más a la pequeña. El rubio bajo las escaleras aun con la niña en brazos y miro alrededor, era una casa pequeña, muggle por lo que veía, y hogareña. ¿Porque diablos vivía en una casa así? ¿Teniendo toda la fortuna y el estaba viviendo en una casa muggle con su familia? Escucho unas risas que provenían de la cocina y se dirigió hacia allí.

Dentro de la cocina estaba sentado en la barra un pequeño niño de ocho años contándole algo a su madre mientras comía unos panqueques. El niño tenía el cabello rubio oscuro y ojos grises, tenía la piel blanca como la porcelana, así que Draco dedujo que era su hijo también. Junto al niño, sentada en una silla alta especial para niños pequeños había una niña de dos años de edad, tenía el cabello castaño claro y los ojos color azul acero. Draco sonrió al ver que la pequeña trataba de tomar un pedazo de panque con su pequeño tenedor de plástico.

- Y luego, el buscador atrapo la snitch justo antes de tocar el suelo. Fue genial mamá - término el pequeño mientras se llevaba un pedazo de panque a la boca. La mujer río.

- Estoy segura que sí. Pero me gustaría que hubieras terminado tus deberes primero - La mujer se volteo para acomodar un panque recién hecho en la pila de panques en medio de la barra. Y Draco no pudo estar más sorprendido.

¡Era Granger!, pero no la Granger del colegio. Esta era una mucho más desarrollada Granger, el cabello seguía siendo marrón pero ahora lo tenía recogido en una coleta simple, llevaba puesto un short pijama color rejo junto con una blusa de tirantes del mismo color. Draco no pudo evitar rodar los ojos cuando vio que los bordes eran de color dorado, siempre una Gryffindor No llevaba maquillaje mas no lo necesitaba. Se veía radiante, podía vislumbrar sus caderas redondas, su cintura pequeña, sus piernas y su clavícula con el escote de la prenda. Está hecha toda una mujer