A Strange Old World

Capítulo 9: Cumpleaños y política

Podrían pasar muchas cosas en una sola fiesta de cumpleaños, y este día podría mostrarle a Harry exactamente cuánto era ese 'mucho'.

La noche comenzó bastante normal, con Bella y él vistiéndose con la ropa recién comprada. Para él, significaba un blazer casual de manga completa del tono verde más oscuro. Un color que ha comenzado a atraerlo cada vez más últimamente.

Para Bella significó un hermoso vestido negro con una abertura larga y delgada en un lado de su vestido que revelaba solo los vestigios de sus rodillas y muslos suaves a los ojos de los espectadores. El vestido colgaba de sus hombros, apenas logrando cubrir el par de enormes pechos que mostraban lo suficiente como para hacer volar la imaginación del observador. Si hubiera un atractivo para la vista que pudiera resultar elegante y poderoso al mismo tiempo, sería Bella.

Al principio le había sorprendido verla vestida con ese atuendo. Y cuando le preguntó al respecto, sintió que su respuesta de 'Solo me vestí apropiadamente para la ocasión' fue bastante deshonesta. Aunque eso también podría deberse a lo poco dispuesta que estaba a mirarlo a los ojos.

Cualquiera sea el caso, estaban preparados y listos para la ocasión cuando llegaron las 6:30. Lo bueno era que su cabaña acababa de terminar de instalar la red de conductos de humos, por lo que pudieron pasar directamente al interior de la mansión Potter.

En el tiempo que les tomó ir de compras, la mansión había pasado por una transformación visible, pareciendo casi irreconocible de su versión matutina. Los ojos de Harry recorrieron el salón principal con incredulidad, captando la cúpula centelleante de luz estelar que formaba el salón, con la luz estelar entrando directamente desde el techo ahora abierto.

'Habían copiado Hogwarts.' Se dio cuenta rápidamente.

Montones de candelabros colgaban en el aire, mezclándose con la centelleante luz de las estrellas para dar al salón un aspecto inspirador, casi romántico. Más adelante, en el frente, había una larga cadena de buffet con una montaña de comida ya estacionada y lista, todas de diferentes variedades que iban desde muggles hasta mágicas.

Aunque no pudo disfrutar más de la escena ya que esta vez fueron recibidos por Lily tan pronto como llegaron. La mujer misma obviamente había puesto un esfuerzo considerable en su apariencia, y Harry una vez más se alegró por su gran habilidad con la oclumancia que controlaba cualquier tipo de... levantamiento inapropiado de su varita. Y no el de madera.

"¡Oh, Merlín, ambos se ven maravillosos!" La propia Lily parecía no dudar en mirarlos descaradamente a ambos de arriba abajo. "Manera de hacerme sentir cohibido acerca de mí mismo".

Bella resopló a su lado.

"Deja de pescar cumplidos de él, tú". Ella sonrió a sabiendas. "Todos sabemos exactamente cómo te ves".

La sonrisa de Lily se volvió quebradiza, una mirada de molestia inundó su rostro. "¿Tienes que hacerlo, Bella? ¿Incluso hoy? Sé que estás celosa, pero ¿realmente no puedes dejarme tener mi momento?"

"No, no puedo, señorita. Todavía recuerdo tus horribles bromas de antes".

Harry suspiró ante la escena familiar. Esta era otra razón por la que su viaje de compras había sido tan agotador. Las dos mujeres podrían actuar como las mejores amigas en público, pero solo alguien que las hubiera visto en su hábitat natural sabría cuán estúpidamente competitivas eran ambas.

Que sea su destreza en el duelo, conocimiento mágico, manejo familiar, reputación o incluso algo tan superficial como la apariencia. Solo tenían que competir en una complicada guerra de palabras donde cada uno de ellos se colmaba de cumplidos, con diminutas púas escondidas en el medio. Y no importa cuán amigable pueda ser, Harry se estaba cansando rápidamente de estar en el medio.