Ya había pasado una semana desde que no veía a a Alex. Era muy raro. En estos momentos me dirigía al lugar. Era algo al aire libre, Ya todos estaban ahí, solo faltaba la novia, o sea yo. Tenía mi vestido el cual era este
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(Imaginenlo de los colores que dije anteriormente)
Estaba sentada junto con mis damas de honor quienes eran Ari, Irina, Rivers y Mafer. Estábamos hablando de cómo sería la boda y que estuviera tranquila
-Eres muy afortunada de estar con el ____. Él no te va a dejar ir fácil cariño- dijo Mafer a lo que sonrei. Al llegar allí estaba mi hermano, el que me llevaría al altar ya que nunca tuve mucha comunicación con mi padre. El llego a donde mi me tendió su brazo
-Estas muy guapa mi niña- dijo el a lo que sonrei tomando ahora su brazo. La música empezó a sonar en un tono suave y delicado, todos voltearon a verme pero yo solo me centre en ver la mirada de Alex. Él tenía sus manos cubriendo su boca y secandose las lágrimas. Ahí estaba el con su hermoso traje negro y su gorro puesto. Se veía lo más guapo del mundo. Al llegar a el Rubén tendió mi mano hacia el mientras depositaba un beso en mi frente. En esos momentos iniciaron las palabras hermosas de mi hermano
-Bueno, como empiezo hablando de esto...Cuando éramos pequeños organizábamos la boda de nuestros muñecos; elegir el vestido, el momento de dar el “sí”- dijo soltando una risa con nostalgia a lo que yo le sonreí con mis ojos aguados
- y el beso, siempre fue nuestra parte favorita. Hoy ese juego se volvió una realidad en nuestras vidas, tú como la novia y yo como tú acompañante, la emoción y felicidad que siento son indescriptibles- dijo mirándome con sus ojos llorosos a lo que yo secaba mis lágrimas
-Hoy no sólo yo te entregue y acompañe en el altar, yo entrego a mi mejor amiga, a mi compañera de juegos, a la persona más maravillosa que conozco y a la mujer más que más hermosa se ve en un vestido de bodas.- seguia hablando mientras yo tenía un nudo en la garganta.
-Y aunque la nostalgia es inevitable, me hace feliz saber que te vas al lado de un hombre completamente enamorado, un hombre que ama intensamente cada parte de ti y lo dice sin miedo- dijo mirando a Alex quien sonreía con unas lágrimas acumuladas en sus ojos rasgados
-Recuerdo claramente cuando me contaste que lo amabas, la sonrisa que llevabas era esa que sólo dejas salir en momentos muy especiales, y desde el día en que me dijiste que él te amaba de regreso, esa sonrisa tan rara y única, no desapareció ni ha desaparecido. Por eso hoy comparto esa alegría contigo, porque sé que él te hace feliz.- hablaba con total sinceridad, sabía que aún faltaba así que me dispuse a escucharlo
-Hoy ambos comenzamos una nueva etapa, una que dará un giro entero a nuestras vidas. A partir de este momento tú y él se convierten en “nosotros”, ahora él se integra oficialmente a nuestra familia- dijo el orgulloso a lo que Alex soltó las lágrimas que amenazaban por salir
