A Quackity lo cambian a la prestigiada preparatoria ubicada en España donde encontrará de todo, incluyendo a un pobre chico el cual se convertirá en su mejor amigo y probablemente su nuevo interés amoroso
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*La historia tiene: 50% Humor 50% conte...
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Cómo típico capítulo de la rosa donde pasaba el tiempo de volada, el día de entrar a la tan esperada escuela había llegado.
— Because of you, we were almost late
— Ya cierra el pinche hozico, como cagas pinche niño vato.
Ambos iban entrando a ese aula, el cual de ahora en adelante sería el principal lugar donde pasarían el resto de sus dos años de vida.
Karl iba bien arreglado, a lenguas se notaba que era un niño de clase alta y mimado. En cambio Quack el no combinaba para nada con el ambiente. Su camisa estaba mal acomodada, su corbata chueca, su saco tenía una mancha de ketchup, traía puesto su característico gorro y las pocas greñas que se le veían daban a entender que no se peinó.
El lado extrovertido de Quack le hacía querer ir a conversar con todo el mundo, pero su primo evito que lo hiciera, así que lo único que podía hacer era visualizar a todos en aquel aula.
Con solo una mirada podía saber hasta cuál era su tipo de sangre.
En el fondo del salón había un grupo de chicos los cuales no paraban de gritar. Era el tipo de personas con las cuales a él le gusta convivir.
Al lado de la ventana habían dos chicos, uno tomaba refresco "Sprite" y el otro jugaba con su celular, el sonido de su aparato estaba alto, así que pudo saber que estaba jugando un juego de carreras.
Poco a poco iba analizando a todos, y finalmente cruzó miradas con un chico en especial. Este estaba al lado del grupo de desmadrosos, pero a diferencia de los demás, el estaba en su mundo. Su cabello era castaño, no traía puesto el saco escolar, en su lugar usaba una sudadera negra. Tenía unas ojeras igual a las de un mapache. No podía ver sus ojos pues parecía que estaba dormido.
"¿Y si le hablo?" Se pregunto en su cabeza.
El era extrovertido, el chico misterioso se veía que era introvertido ¿Qué significa? Quackity quería adoptar a ese introvertido.
— Are you Quackity?
Oyó una voz demasiado conocida; una voz que le trajo recuerdos demasiado lindos.
Volteó a ver quién le había hablado y al verlo su emoción desapareció, había confundido a la persona.
— Oh, Sapnap.
— What are you doing here?
— This will be my new school.
Un silencio incómodo se presentó, Quackity sentía molestia de ver a su ex pareja pero el sabía que tarde o temprano lo vería en esa escuela.
— Well I hope you like it here hehe.
— Espero lo mismo.
Sapnap se fue a su asiento. Quackity volteó atrás a seguir inspeccionando al lobo solitario que vió hace pocos momentos.
