3. Héroes derrotados

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Zagreus inicia la tentada de huida como siempre, y estaba muy confiado de si mismo.

— Espera... esa es una bendición de Atenea,  pero si yo tengo la caracola de Poseidón... — Zagreus realizó que tenía la mariposa perforada en su pelo. — ¡OH, MIER-! «suspiro» Bueno, me habré olvidado de llevarme la caracola, vaya...

Zagreus agarró la bendición de Atenea y fue a completar las salas, como de costumbre.
Él esperaba que Thanatos apareciera en el Tártaro. Desafortunadamente para él, no apareció.
Zagreus fue, finalmente, a pelear con una Erinia para poder pasar a los Asfódelos.

— Seguro que es Meg.

Zagreus entró a la sala para pelear con la Erinia.

— Al parecer me equivoque... — A Zagreus no le gustaba para nada pelear con Alecto, pero lo tenía que hacer a veces para poder avanzar a los Asfódelos.
— ¡Acabemos con esto rápido, Sangre roja! — Alecto mira hacia la mariposa que tiene Zagreus en su pelo. — Linda mariposa, sera una lástima que la destroce junto a ti.
— Oh. no, no lo harás, Alecto... — Zagreus mira a Alecto con una mirada un poco enojada.

Los 2 empezaron a pelear hasta que Zagreus derrotó a Alecto.

— ¡Listo! Ja, no pudiste destrozarme ni a mi ni a la mariposa.

Zagreus subió hacía la sala de su padre para poder pasar hacia los Asfódelos.
Se tomó el agua que había en la fuente y esta vez no se cambió de recuerdo, le gustaba tener la mariposa de Than en su pelo.
El pelinegro finalmente avanza hacia los Asfódelos.

— ¡Wow! me encanta el olor a azufre. — El pelinegro dijo sarcásticamente.

Zagreus fue a hacer las salas de los Asfódelos como normalmente las hace.
Zagreus entra a una sala y se encuentra a Eurídice cantando.
El pelinegro va hacía Eurídice.

— Hola, Eurídice. — Zagreus estaba esperando un poco de la comida de Eurídice.
— Oh. Hola, pimpollo. Puedes agarra un poco de comida para tu viaje.

Eurídice le da la comida que Zagreus quiere y luego Zagreus se marcha a la siguiente sala.

— ¡Nos vemos! — Zagreus le sonrió a Eurídice mientras estaba en la plataforma.
— ¡Cuidate! — Eurídice siguió cantando después de que Zagreus se fue.

Zagreus continuo derrotando a los enemigos que había en la salas hasta que paró en una tienda de Caronte para ir a derrotar a Lernie.
Esta vez no tenía tanto dinero, entonces se compro solo una bendición Zeus.
Ya listo, se fue a derrotar a Lernie.

— Ojalá supieras como me siento, Lernie.

Lernie solo soltó un rugido cuando Zag dijo esto, como siempre lo hace.

— Muy bien, suficiente platica, a pelear ahora.

Zagreus y Lernie comenzaron a luchar hasta que Zagreus la derrotó.

— Esperaba que Thanatos apareciera aquí, desafortunadamente no. Bueno, habrá que ver si aparece en el Elíseo. Quiero verlo...

Zagreus rápidamente se fue hacia una sala de su padre para poder ir al Elíseo, simplemente no soportaba el calor de los Asfódelos.

— Vamos, padre, te espero.
— Me encargaré de que Theseus y Asterius te derroten.

Zagreus tomó el agua que había en la fuente y esta vez tampoco cambió de recuerdo.
No había nada que le interesara en el pozo de Caronte, entonces subió al Elíseo.

Sentimientos ConfusosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora