~Ella no habla/ Cinco y T/N~

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6:00 AM.

No puedo decir que desperté por mi misma. Mi reloj ayuda bastante con ello. Claro, es muy molesto su sonido.

Me levanté al instante por la emoción. Tomaría un baño rápido pero apenas abrí el viejo armario para sacar mi ropa, tocaron la puerta y la abrieron.

-Hija, apenas venía a levantarte.
-tenia un café en la mano-.

-Lo noté -seguí con lo mío-.

-Hoy vamos a presentarte con mi jefe, ¿Lo recuerdas?

Yo asentí.

-Y vas a querer que me vista apropiadamente, ¿Cierto?

-Siempre vistes apropiadamente.

-Pero esta vez será exageradamente apropiado -afirmé-.

-Un vestido no es exagerado, y te gusta usarlos -trató de convencer-.

-Lo menciono porque lo más probable es quieres que use un vestido del siglo XX.

-Bueno, tampoco exageres, será algo simple.

-¿Y me lo confirmas por que...?
-esperé su respuesta-.

-Por que dejé el vestido que usaras en la lavandería, creí que irías por el -se recargó en el marco de la puerta-.

-¿No me voy a arrepentir? -dejé la ropa que había tomado del ropero-.

El negó con la cabeza.

-Mandé a hacértelo hace unos días, espero que te guste, galletita.

Iba a salir de la habitación, pasé al lado de el y habló nuevamente.

-No niegues que no te gustan los vestidos antiguos, te va a encantar, yo lo se, hija! -alzó la voz al ver como me alejaba-.

Bajé las escaleras para ir a la sala, había una puerta extra que llevaba abajo a la lavandería.

Cuando entre encendí las luces, en la mesa aun estaban las botellas de vino. Me asomé a verificar que ninguna este abierta.

Por suerte, todo lucia normal.

Fuí hacia la lavadora y secadora, había otro ropero por ahí, lo abrí y bueno...

No, no estaba nada mal, en realidad me gustó y bastante.

/Imagen al inicio del capitulo/

Lo tomé con cuidado y lo llevé a mi habitación, mi padre ya se había ido.

Algo que el tiene es que ama lo clásico y lo elegante, ese gusto se apega a la forma en la que a ambos nos gusta vestirnos.

Mi padre escoge mi ropa a veces, pero no me molesta, solo lo hace cuando de verdad quiere lucirse con alguien importante.

Parece que los tres quedamos atrapados en esas épocas. Y a tres, incluyo a mi madre, ella también se nos unía de vez en cuando.

Cuando salí de mi baño me puse el vestido y me peine con un simple chongo.

Arreglar mi cabello no es algo que adore hacer.

Vi la hora, 7:21AM.

No era tarde, nos iríamos a las ocho en punto.

Bajé las escaleras y entré en la cocina, mi padre preparaba unos huevos estrellados.

-¿Y bien? Dame tu opinión -dejó de hablar al verme-. _____, te ves... muy linda, galletita.