OTRA OPORTUNIDAD [Edward Cullen y Tu]

[52]

Pov T/n

—No estoy segura—.
Y ahora ahí estaba, enfrente de la puerta de mi casa, hace un día habíamos vuelto de Italia, y ahora debía volver a casa, lo cual me generaba extrema ansiedad, ahora era una vampira, un ser que se le alimentaba de sangre y las probabilidades de morder a mi padre eran muchas.

Edward tomó mi mano y la junto con la suya dándome un apretón en señal de apoyo

—Tranquila nada malo pasará, el estará bien y tu también —.

Hablo sonriéndome dulcemente, dejando un beso en mi mejilla.
Asentí sonriendole, toque el timbre de manera lenta y tortuosa, los pasos de mi padre y su aroma, entraron por mis fosas nasales y oídos, trague con fuerza al verlo abrir.

Sonrió al verme.
—Linda ya volviste, que tal te fue?—.
Dijo abrazándome con fuerza, suspire al sentir su corazón latir con fuerza. Podía sentir a Edward, preparado si acaso algo se descontrolaba.

—bien todo bien—. Respondi sonriendole al separarnos, entramos a la casa, mientras ed, y mi padre charlaban sobre la escuela y como carlisle era un gran doctor y que ed podía serlo también, yo subí a mi habitación.

Todo era diferente ahora, el aroma d emi padre parecía impregnar las paredes de la casa, el olor y textura de las cosas se sentían mucho más, me sente en mi cama observando el lugar.

Habían pasado tantas cosas en tan solo dos días, que aún me eran imposibles de asimilar. Sólo tenía algo por seguro, ahora era un vampiro, que debía cazar para vivir.

Aun no podía creer que era bella la que estaba detrás del plan de querer matarme para quedarse con Edward de nuevo. Supongo que en este mundo hay personas demasiado locas y desquiciadas.
Pobre Jacob, lastima que bella nunca lo amo realmente.

—¿Estas bien?—.
Pregunto ed, entrando con una sonrisa, cerrando la puerta tras de él.

Rápidamente me acerque a abrazarlo, ahora era fuerte, pero aún me sentía segura solo en sus brazos .

—Si, solo tardaré en acostumbrarme—.

Le dije para darle un beso rápido y corto en sus labios.

El cual el lo hizo más intenso, coloco sus manos en mi cintura, apretando la con fuerza, si fuera humana probablemente me dolería mucho, pase mis manos alrededor de su cuello; pegandolo más a mi.

Su lengua pidió permiso para pasar a mi boca, lo cual le di acceso; rápidamente comenzó una batalla de lenguas, de cual Edward tenía ventaja y ganaría, su tacto frío, ya no se sentía frio; ambos teníamos la misma temperatura.

Me cargo con facilidad, haciendo que mis piernas se enredaran en su cadera; mordió mi labio inferior con fuerza.

—Chicos ¿que tal si vamos a cenar? —

Era mi padre, Edward, y yo nos separamos del beso, sonriendo como tontos.

—S-si ...ya vamos!—.

Respondí bajándome de los brazos de este y salimos por la puerta, almenos haríamos el intento por comer.

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Lamento no subir nada en dos meses,
Se me ha ido un poco la inspiración, y sobre todo no he estado bien emocionalmente.
Prometo volver pronto ♡