Innocent [Michael Jackson x Kurt Cobain] [Editando]

Coincidencias

➤ Kurt

-Gracias David- sonreí ante el gesto más humano hasta ahora del pelinegro, después de una rápida despedida colgamos y volví hasta el comedor. Michael terminaba de limpiar toda la suciedad dejada por los puercos y claro del desastre que deje por el desayuno -Te dije que no era tan buen cocinero-

-No es nada cielo, sólo tienes que aprender buenos modales y cambiar tus hábitos de levantar si ensucias.

Al escuchar esas palabras un nuevo sonrojo se asomó por todo mi rostro, la vergüenza se apoderaba de mí con unas cuantas verdades y eso me hizo reír ante la mirada confundida del ondulado -Mike, ¿Tienes algo que hacer hoy?... es que los chicos me invitaron al ensayo y no puedo quedarles mal-

El nombrado me miro con su típica sonrisa enternecida y esos ojos comprensivos, mientras que yo trataba de convencerlo sin saber prácticamente su respuesta afirmativa -Ve-

-Te juro que no tardaré... ¿Dijiste que vaya?

-Claro que sí, no veo un motivo por el cual dejarte con las ganas- mordí levemente mis labios no entendiendo como me dejaba ir sin primero armarme un escándalo emocional. Con Courtney era prácticamente delito si yo regresaba tarde y me castigaba sin cena o mandándome a la mierda.

-¡Gracias!

Corrí hasta sus brazos, colgandome de su cuello y dejando un pequeño beso sobre sus labios. Él por su parte no me dejo caer sosteniendo mi cadera, dejando leves palmaditas y respondiendo al pedido de amor -Sólo ten cuidado Kurt, no quiero saber que te metiste en problemas o peor, volver a enterarme de tus recaídas-

Negué aún con esa sonrisa de satisfacción, deje un último beso en la mejilla contraria y salí corriendo de su casa en una búsqueda rápida. A lo lejos se aproximaba el taxi que me llevaría a mi destino -Kurt... Si llegaste-

-No los iba a defraudar otra vez.

Dave parecía tan feliz como sorprendido de mi presencia en su puerta. Abrió por completo está misma para darme paso al interior de su agradable casa, el estar con ellos de alguna forma me recordaba a mi viejo barrio y aterrizar mis pies nuevamente en tierra -Vaya, sabía que vendría-

-Al menos tú lo sabías.

Me acerque hasta un Kris recién afeitado y con cigarrillo en mano. Lo abracé con todas las fuerzas posibles, siendo correspondido al instante -Te extrañabamos Kurt, hace tanto que no pasabas a saludar, ¿A caso ya te crees una estrella inalcanzable?-

-Para nada... simplemente quería un respiro y retomar mi vida en nuevo ambiente.

-Y muy buen camino estás agarrando, necesitamos hablar sobre Michael y tú- mis mejillas ardieron al entender a qué se referían, asintiendo antes de tomar otra vez mi vieja guitarra -Bueno, pero primero lo que nos urge-

El mundo parecía detenerse siempre que volvía a cantar y tocar con los muchachos, las horas se pasaban con naturalidad mientras rasgaba cuerdas. No tardamos mucho en volver con nuestra afinación de siempre, de tener esa confianza y unión tan particular -Creo que estamos listos para una nueva presentación-

Hablé y mis compañeros respondieron al instante con la cabeza, deje mi instrumento en su lugar para acercarme al sillón con velocidad en mis pies. Trataba de relajarme, de seguir con esa concentración en mi mente que tanto me ayudó a construir Michael; sin embargo la puerta me sacó de mis pensamientos felices -¿Puedes abrir Kurt? en seguida vamos con las cervezas-

-De acuerdo.

Solté un suspiro durante mi corto camino a la perilla, podía esperar cualquier persona e incluso los policías en busca de pruebas. Todo menos esa chillona voz inconfundible -¿Courtney?-

-K..kurt... ¿Qué haces aquí?

-Vine por el ensayo... la verdadera pregunta es que haces tú aquí- la chica comenzó a sudar frío y a murmurar cosas incomprendibles, mirando adentro en busca de quién pensaba sería Dave -¿Venias en busca de nuevas formas de extorsionar?-

-No te creas tan importante, de ti ya no necesito nada.

Su rostro cambió de repente al soltarle mis supersticiones, pero más asombrado quedé al ver como una segunda persona se acercaba a nosotros y tomaba la mano de aquella rubia con sonrisa triunfante -Buenas noches... señor Cobain, no sabe cuanto me halaga tenerlo frente a mí. Soy su fan-

Y ahí estaba yo, helado, perdido en miles de preguntas, de dudas llegando a mí como una firme cachetada. El tipo esperaba un apretón de manos que por obvias razones deje pasar, Courtney rodó los ojos y me arrimó tal cual costal de papas -¡Courtney!- saludo Dave entrando de la cocina con lo prometido.

Ese maldito imbécil, algo mal tuvo que hacer y lo suponía. No por nada me había hecho venir hasta aquí.

Negué para salir del transe, golpeando la puerta y saliendo de inmediato, dejando atrás miles de gritos llamándome. No estaba bien, no era un maldito egoísta pero ese sujeto lo conocía y tenía mis sospechas de que andaba detrás de mi ex -Soy un idiota, soy un idiota... ¡Soy un idiota!-

Me detuve en pleno parque, cayendo al suelo en busca de respuesta y soltando las primeras lagrimas del día. Estaba tan confundido y desesperado, enrede mis piernas con ayuda de los brazos, hundiendo mi rostro en medio de esa fortaleza que construí solo para alejarme del mundo.

-Señor Cobain, que agradable coincidencia tenerlo aquí.

Una voz se alzó entre los ruidos del entorno, levantándome por mis brazos y acercando su mentón hasta mi hombro izquierdo -Callate, quedate quieto- volvió a decir con tranquilidad, pero esta vez un objeto frío y reconocible se postró en mi costado.

Mierda, mierda, mierda...

Abrí los ojos anteriormente pegados por el terror del momento, esa boquilla no podía ser otra cosa que un arma bien cargada y a punto de ser accionada -De acuerdo... pero no me haga nada- mi cuerpo chocó contra los sillones calientes de una vieja camioneta. ¿Cómo las personas no podían hacer algo al respecto si me estaban secuestrando en plena calle?

-Tranquilo, no pasara nada malo mientras coopere con nosotros... y nuestra pequeña investigación del señor Jackson.

Señor no soy creyente pero esta vez, necesito un milagro.