Innocent [Michael Jackson x Kurt Cobain] [Editando]

Enamorado

[Kurt]

A la mañana siguiente me arregle con la sufiente energía que tendría un niño en plena navidad al recibir su obsequios sagrados y soñados. Mi sonrisa por fin esbozaba felicidad a plena luz que creía apagada y un sin fin de pensamientos tranquilos combinados a la vez con lo ocurrido la noche anterior ante mi aparente amor platónico.

Te amo.

Muy bien, que tonto sonaba eso viniendo de alguien como yo, un sujeto del que pensarían solo sentiría amargura en toda su vida. Alguien como él no merecía un amor tan débil o deprimente y derrepente así como traje sonrisa, se fue e imaginé un escenario donde me veía como un torpe anciano abandonado en una mansión empolvada, con la mala suerte de traer consigo la humillacion del rechazo por parte de Michael.

Llegue al parque donde nuestra "cita" se llevaría a cabo nuevamente, estaba tan entusiasmado que lleve conmigo un regalo especial —¿Habré llegado muy temprano?—

Espere y espere, pasaron 20 minutos más de la hora acordada los cuales se me hicieron un infierno aceptando mi triste destino. Estuve a punto de marcharme cuando la misma camioneta del día anterior aparco delante de mi.

—¿Mike?

Di pequeños brincos de emoción, los cuales cesaron al ver a mi cita en su situación deplorable.

—¿Que te hicieron?

—Oh, no es nada... sólo se les paso la mano— trato de ocultar las heridas en sus muñecas, pequeños moretones en esa suave piel y sus ojos mostraban la evidencia de llanto.

—¿Es en serio Michael?, esto se está saliendo de control— solté molesto y me dirigí a unos de los escoltas del pelinegro —Oye tú, maldito gorila ¿¡Por qué le hacen esto?!... ¡imbe...!—

Antes de poder formular la última palabra sentí una delicada mano sobre mi boca. La cual me jalo lo más lejos posible de ese par de estúpidos.

—¿Eres tonto o qué?

—¿Tonto? ¿Yo un tonto por defenderte?

—No se si te das cuenta pero estoy bajo un caso ¡Ignorante!— fruncio el seño de una manera tan tierna que no pude evitar reír —¿De que te ríes?—

-De lo adorable que te ves...— tape rápidamente mi boca a lo que el sólo se dedicó a sonrojarse levemente y miro a otra parte en busca seguramente de que contestar a mis estupideces —Aparte, tonto e ignorante no son una groseria— rompí el hielo.

—Lo son para mi, que tu tengas una boca de callejero no es mi culpa— cruzó sus brazos y se posicióno en la banca más cercana que encontró —Bien directo al punto ¿Porque nos vemos? ¿Se hará costumbre?—

—Nuestro trato... Mickey ¿Que no lo recuerdas?— este asintió para después dar leves golpes a su lado para que me sentase y así lo hice.

Todo el tiempo que nos quedaba lo ocupamos para hablar a fondo de cada uno y sólo entonces me enteré que estaba enamorado de este sujeto, era tan lindo, tan tierno en su forma de ser. No sé por cuánto tiempo me quedé mirando sus movimientos gesticulares, pero fueron tan lentos y hermosos.

—Kurt...— susurró sacándome de mis pensamientos —Debo irme, se me hace tarde— asentí y lo abracé muy duro depositando una caja pequeña en su abrigo

—¿Te veré mañana?...