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La vida nos transformo poco a poco en actores. En personas que no encajan con nuestra verdadera personalidad. Finjimos, todo el tiempo. Buscamos hacerle creer al otro que todo esta bien, cuando no lo esta. Nos molesta algo, pero por miedo nos lo guardamos, convenciéndonos de que podemos vivir con eso. Es así como vivimos nuestros días, mostrando sonrisas falsas, encerrados en nuestro malestar, esperando que pase el tiempo para volver a nuestra propia soledad, donde estemos solos con nosotros mismos, tranquilos. Pero la realidad es que es escaso el tiempo que tenemos para estar solos. Por el contrario vivimos en sociedad, acompañados por un par. Estamos rodeados de gente todo el día, entonces tenemos que elegir entre vivir actuando o vivir siendo libres, honestos, concretos, transparentes.

Mar x.

LibertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora