Maniquí (HuaLian)

Capítulo único.

Hua Cheng estaba costurando
tranquilamente, las gotas de lluvia caían libremente, era algo nostálgico por alguna extraña razón pero Hua Cheng no le dió importancia a ello.

De repente, escucha un tintineo y dirige su mirada hacía la puerta, ahí estaba Xie Lian, con su habitual sonrisa, y pone su paraguas en el paragüeros.

Hua Cheng sonríe al verlo, y se dirige con su saludo habitual.

Hua Cheng le indica que se siente
— ¿Está preparado, Gege? —.

Xie Lian asiente — Sí, lo estoy — y Xie Lian se sienta, algo tímido.

Hua Cheng se levanta de su sillón y prepara todo, después se dirige de nuevo a su acompañante y le indica que se levante y se pose en el lugar indicado.

Xie Lian obedece rápidamente y se queda quieto, Hua Cheng empieza a verlo — No se ponga nervioso, necesito que se quite la ropa — le dice, y Xie Lian rápidamente asiente y sus mejillas toman un leve color rosa, empieza a quitarse su ropa exterior y solo se quedó con sus shorts blancos, una camisa sin mangas, también de color blanco, dejando ver sus brazos trabajados y una cadena de plata, en ella colgando un anillo.

Hua Cheng lo mira — Quédese quieto Gege — le dice admirándolo, y se agacha, agarra una tela y empieza a poner una tela encima, con su aguja en su mano y viendo a las caderas de Xie Lian con su ojo oscuro como la obsidiana.

Hua Cheng trabaja, pone algunas telas, unas simples, otra con un hermoso estampe, haciendo algo muy sencillo, pero el empieza a distraerse viendo a su Gege, pero siempre intentaba concentrarse.

Xie Lian empezaba a ponerse tenso y nervioso al sentir el frío contacto del contrario, empezaba a pensar cosas algo indebidas.

No era como que si Hua Cheng no pensara cosas indebidas, estaba intentando concentrarse en costurar, pero su gran amigo no lo dejaba concentrarse, este sube su mirada para ver al contrario, lo mira y nota sus mejillas ya coloradas y al ver eso deja escapar una pequeña sonrisa.

Hua Cheng sonríe — Gege — le llama con un tono algo burlón y cariñoso, Xie Lian rápidamente sale de sus pensamientos y baja su mirada para mirar a su acompañante, Hua Cheng le sonríe nuevamente y le pregunta — ¿En qué está pensando? —.

Xie Lian intenta decir algo, pero este sale como un tartamudeo y eso pone más nervioso a Xie Lian y desvía su mirada.
Hua Cheng lo ve y se le escapa una pequeña carcajada.

— Gege, míreme — le dice, pero Xie Lian se niega, todavía sin ver al de prendas rojas.

Hua Cheng sonríe astutamente, este se levanta y agarra la barbilla de Xie Lian, y le dice — Permítame —, y voltea el rostro de Xie Lian para verlo.

Hua Cheng lo ve, ve sus hermosos ojos, la forma de su nariz, sus cejas, pestañas, sus hermosas mejillas pintadas de un hermoso tono carmín, memorizando todo ese hermoso rostro, finalmente Hua Cheng posa su ojo en sus carnosos rosados labios.

Xie Lian también miraba su cara, memorizando ese rostro que ha visto tantas veces, queriéndolo tocar, de un momento a otro, por un impulso, Xie Lian posa su mano en la mejilla de Hua Cheng, viéndolo fijamente.

Hua Cheng deja que Xie Lian posara su mano en su cara, Xie Lian toco la barbilla hasta su pico de viuda, mientras el de prendas rojas solo miraba sus labios, Xie Lian quita su mano y la deja reposar en el hombro de Hua Cheng.