Los días habían pasado después de ese incidente, se habían vuelto más cercanos y cada vez salían más, había tal punto de cercanía que el mayor tenía las llaves del departamento del pelinegro, en tales citas habían caricias y abrazos de por medio, aunque ambos querían llegar a más la oportunidad nunca se daba.
Habían quedado el día de hoy para hacer una maratón de todas las películas de marvel ya que a ambos les gustaba, Minho había dicho que traería algunos snacks, mientras Jisung ordenaba la casa decidió también poner parte de los snacks que comerían, así que saco sus llaves y su billetera en la mano, salió y fue a la tienda más cercana,
oh no...
no de nuevo...Minho ya iba a llegar
Los vio de nuevo abajo del edificio, intento salir encapuchado sin embargo uno de ellos que se encontraba al frente le vio la cara, tomandolo de la mano le aviso a los demás que estaban detrás de él, llevándolo a un lugar menos público.
Ahora ya no está tu novio eh? -.
Que harás ahora maldito maricon, lloraras de nuevo? mira como me dejo la cara tu novio, vas a tener que pagar por eso -.
Nuevamente lo empezaron a golpear haciendo que Jisung escupiera sangre, mientras le decían que nunca debió haber existido, que era un error y que estaría mejor muerto entre más cosas hirientes, ellos se fueron, dejando a Jisung nuevamente todo moreteado y herido, parándose con dificultad nuevamente con lágrimas en los ojos subiendo a su departamento.
Recordó de nuevo todo lo vivido
paredes con sangre
gritos
golpes
su hermano abrazándolo para que dejara de llorar
golpes
heridas
gritos de auxilio
un Jisung joven entrometiendose en la pelea de sus padres
gritos
sangre
cuchillas
otra vez sangre
llanto
lágrimas
ayuda
vómitos
Jisung comenzaba a marearse hasta que no aguanto más y empezó a llorar gritos sin piedad hasta desgarar su pobre garganta, gritos de dolor que salían del alma que tanto había guardado se estaban haciendo presentes, recordaba todo, cada pedazo de su infancia.
Cayó al suelo, veía sangre otra vez
POR QUÉ? POR QUÉ ES TAN DIFICIL SER FELIZ? -su voz se escuchaba tan desgarada que ni siquiera parecía la suya
el teléfono empezó a sonar...
