¿un diario?

3 0 0
                                    

La habitación era acogedora, paredes de madera color cerezo, una cama en el centro de matrimonio, con un cabezal grande que contenía dibujos en relieve, a los lados dos mesitas de noche, al igual que el color del cabezal y a mi izquierda un espejo de pie, alto, antiguo, era muy bonito.

Teníamos que empezar a buscar por algún lugar, así que yo comencé por una mesita de noche y Frederic por la otra. De repente se me ocurrió, que las palabras "donde se crean los sueños" tiene que referirse a la cama, quite la manta y las sabanas, pero nada hasta queme dio por levantar la almohada y ahí estaba, un libro con la cubierta dorada, tenia sentido, donde se crean los sueños es durmiendo, abrí el libro, Frederic estaba a mi lado observándolo todo con atención, era un diario, estaba completamente escrito, por fin un libro que las paginas no eran en blanco.

La cubierta decía: Sr.Clayton. Aquí tenia que estar las solución a lo que esta pasando, y lo que el señor Clayton me quiere transmitir. Cuando llegue a mi casa empezaría a leérmelo, lo estaba deseando. ¿Qué secretos esconderá el señor Clayton? Se escucharon unos pasos por el pasillo, cerca de la puerta, donde nosotros nos encontrábamos, nos quedamos muy quietos, pero paso de largo, nos dimos cuenta de que teníamos un problema para salir de la habitación y la casa.

Abrí la puerta y saque la cabeza para mirar, en el pasillo no había nadie, era el momento para salir rápido.


"Aquí estoy de nuevo, solo en mi habitación, ella se va, pero aunque nos separamos tenemos la esperanza en nuestros corazones, de que mañana, en el nuevo amanecer, volveremos a encontrarnos." Así empieza el diario del señor Clayton, parecía muy interesante, la curiosidad me iba llenando cada poro de mi cuerpo, con cada cosa que descubría de el, yo pensaba que era un hombre sencillo, con una vida aburrida, sin muchos contratiempos, pero parece que no, estaba equivocado, y deseaba profundamente seguir leyendo para saber mas de él, así que volví por donde lo había dejado que continuaba de esta manera: "por la mañana nuestras miradas volvieron a encontrarse, ese día lo disfrutamos al máximo, ya que nos quedaba poco para terminar la universidad y se separaran nuestros caminos. Mi amigo William intentaba consolarme, diciéndome que seguro algún día podríamos estar juntos.". En ese instante pare de leer, el señor Clayton tenia un amigo que se llamaba William, ¿será ese, el William Scott?

Pero, antes de darle mas vueltas a ese asunto quería seguir leyendo, porque quizás así se aclararía algo, por lo tanto, pase un poco las paginas para ver donde aparecía de nuevo ese nombre y lo encontré: "por mas que lo intentaba me podía el desanimo, quería volver a ver a Dyana, ya hacia un año desde la ultima vez que nos vimos, con el único que tenia contacto de la universidad era con mi mejor amigo William, estamos mas cerca y quedamos mas a menudo." terminaba ahí, pase unas paginas mas, y volví a ver citado ese nombre y casualmente era lo ultimo escrito en el diario y decía: "No me lo puedo creer hoy me enterado de la peor noticia de mi vida, no sabia que un amigo podía traicionarte de esta manera, se había marchado dejándome una nota en nuestra tienda de antigüedades donde ponía: Querido amigo siento mucho de lo que te vas a enterar pero , uno no elige de quien enamorarse, Dyana y yo nos queremos, llevamos un tiempo juntos, he cogido dinero de la caja de la tienda, lo necesitaba para que ella y yo podamos empezar de nuevo una vida en otra ciudad. Espero que algún día, puedas perdonarme." y así termina la ultima pagina del Diario. Por lo tanto el mejor amigo del Señor Clayton lo traiciona llevándose dinero y el corazón de la mujer que tanto amaba.

Para saber que relación podía tener este William con el que firmaba las facturas mire la fecha de ese día del diario, la apunte en un papel y aprovechando que todavía tenia la llave de la tienda volvería a ella al día siguiente para mirar las fechas de las facturas que y cual fue la ultima que firmo William Scott.


Me levante con animo, deseoso de ir a la tienda de antigüedades, después de asearme, vestirme y desayunar me puse en marcha. Eran las ocho de la mañana, la calle parecía muy tranquila, el Señor Clayton llevaba un día mas desaparecido, espero que estas pistas me lleven a su paradero y al culpable de lo sucedido, iba flotando en mis pensamientos, hasta que llegue a la tienda, la abrí y me metí dentro cerrando la puerta tras de mi. Una vez detrás del mostrador comencé a sacar todos los papeles y fui poniendo a un lado los que iban firmados por el tal William Scott. Cuando ya había terminado y no quedaban mas con ese nombre, cogí el tocho de papeles firmados por William Scott me senté en la silla y comencé a ordenarlos por fechas, una vez llegado a la ultima factura, saque el papel donde estaba escrita la fecha del diario y la compare con la de la ultima factura ¡vaya coincidencia! Lo que me imaginaba, William Scott era el mejor amigo del Señor Clayton, de la juventud, pero sigo sin entender porque firmaba las facturas de la tienda, a no ser que la tienda fuera propiedad de los dos, por eso tenia potestad de firmar las facturas, tenia que ser eso, pero, si era así Shophy tenia que saberlo, ¿Por qué ocultarlo?

Para averiguarlo, cerré la tienda y me fui a su casa, tenia que devolverle la llave. Cuando llegue toque a la puerta y espere a que saliera Sophy, después de unos minutos allí parado, congelándome de frio, salió a abrirme, me hizo pasar y sentarnos de nuevo en el sofá azul de su salón perfecto y lujoso. Una vez acomodados comencé a hablar:

-Señorita Sophy, he venido a verla no solo para devolverle la llave de la tienda, también he venido para hablar de un descubrimiento que acabo de hacer.

-¡vaya!- expreso con sorpresa- eso es algo bueno, espero que sean buenas noticias, claro.

-Si, se trata de que ya se quien es el tal William Scott, que le comente, que aparecía su firma en algunas facturas.

-Ah si. Es verdad y ¿quien es?

-Era una persona muy especial para el Señor Clayton, en el que confiaba, su mejor amigo de la universidad, lo traiciono llevándose con él, dinero de la tienda y el amor de su vida, Dyana.

-Es todo una sorpresa- me respondió, su cara era pálida.

-Vale Señorita Sophy si quiere podemos seguir con el juego, el cual, piensa que yo por ser un niño no me doy cuenta, de que usted ya lo sabia, y por una razón que desconozco no quería decírmelo.

-Tienes razón Sebastián- dijo avergonzada agachando la mirada- no quería contentarlo, porque pensaba que no era el momento para ello, es una parte de la vida de mi hermano la cual el quiso borrar con todo su afán.

-Lo puedo entender, tuvo que ser muy doloroso

-Sí y además no se ha quedado ahí, con el tiempo Dyana vino a visitar a mi hermano, con un niño de 5 años, el cual el parecido con mi hermano era asombroso, ella le contó que ese era su hijo, al poco tiempo de separarse de él se entero de que estaba embarazada y sin duda era suyo, le dijo que no quiso decirle nada porque quería, que él disfrutara de su vida recién salido de la universidad, y no tuviera ningún obstáculo, ella hablaba con William asiduamente a raíz de enterarse del embarazo, y el fue quien le dio el consejo de que no se lo contara a mi hermano. William estaba aprovechando la situación para acercarse a Dyana ya que siempre estuvo enamorado de ella. Ella le pide perdón por el error a mi hermano diciéndole que se había dado, cuenta de que no quería a William y fue allí también para pedirle que empezarán desde el principio. Desde ahí, mi hermano como la amaba con todo su corazón la perdono, y sobre todo por su hijo y empiezan una vida juntos. Vivían en esta casa en un principio, eran muy felices pero las cosas empezaron a nublarse.

-¿Qué pasó?- pregunte con curiosidad. Bueno, ella empezó a comportarse de manera extraña, desapareciendo de la casa de repente y volviendo hasta la madrugada. Mi hermano le preguntaba que hacia hasta altas dela noche en la calle, ella le respondía que no era asunto suyo. Claro mi hermano sospechaba que algo estaba sucediendo así que uno de esos días la siguió, sin que ella se diera cuenta, y ahí estaba, en la puerta de un hotel entrando de la mano con William, estaba claro que esa relación nunca había terminado. Mi hermano empezó a darse cuenta investigando. que el se había quedado sin dinero, que estaba en bancarrota por lo tanto llego a la conclusión que ella lo usaba para sacarle el dinero simplemente y encargarse del niño mientras Wlliam y ella pasaban momentos juntos.

-Vaya, el señor Clayton lo tuvo que pasar realmente mal, me da mucha pena.

-Si,-dijo Sophy agachando la cabeza apesadumbrada-pero él se enfrento al problema, le dijo a ella que se había acabado y que se marchara con William. Ella asombrada, no sabia que mi hermano estaba enterado de eso, le dijo que como se le ocurría echarla de allí, con un niño pequeño, pero el le dijo que el niño no se iba a ningún lado que solo la echaba a ella y así lo hizo, ella dejando a atrás a su propio hijo se fue. Y esa es la historia que yo me se.

-Pero ¿Qué pasó con el hijo que tenían en común, que por cierto como se llama?

-Se llama Izan, y el creció junto a nosotros, en esta casa, hasta que un día se marcho a rehacer su vida en otro lugar, mi hermano mantiene la relación con el por correo. Y ¿Nunca supieron nada de William y Dyana?

-es todo un poco extraño ¿cree que ellos pueden tener algo que ver con la desaparición de su hermano?

-La verdad es que no lo se Sebastián, quizás ellos han querido vengarse por lo que sucedió.


Por el camino hacia mi casa pensaba en la historia que me había contado Sophy, con la intuición de que probablemente William y Dyana tenían algo que ver con la desaparición del señor Clayton.

LA EXTRAÑA DESAPARICION DE MR CLAYTON (sebastián1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora