→Desde que su relación fue en acenso, los besos ya no eran solo por juego.
Sabían que estaba mal de cierto modo, las sensaciones eran nuevas, y ninguno de los dos iba a parar ante tal adictiva sensación.
⚠️Por favor, lee las aclaraciones antes de em...
Un beso en la mano puede asociarse a un gesto de respeto y benevolencia, ya que es como muchas personas manifiestan respeto a sus abuelos o afecto a sus pequeños hijos cuando aún los cargan entre sus brazos.
Sin embargo, que un hombre te bese la mano, significa un profundo respeto, admiración y amor incondicional, sin importar qué.
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Terminó de hacer el mandado, así como le hacía cuando estaba con su mamá de chiquito. Solo que a comparación, ahora sabe diferenciar el cilantro del perejil. Se siente superior a todo lo que da.
Está planeando hacer un rico asado de pollo, justo como en la receta que su abuelita le dejó hace mucho.
Lo admite, extraña la comida de su abue, no hay sazón que no se compare al suyo. El arroz siempre fue lo mejor, en especial el rojo, una comida digna para poder morir en paz y con la panza llena.
De solo pensarlo ya le dió hambre. Ahora con más razón debe de ir a su ya no humilde hogar, piensa acompañar ese asado con un rico arroz rojo importandole poco que las dos comidas lleven jitomate.
—Serían diez KarmaCoins. —Le dice la señora que vende paletas, se compró dos, una para el camino y la otra también.
Siente que en cualquier momento puede morir del infernal calor que hace ese día. Pero parece que no durará mucho, las nubes empezarán a acumularse en cualquier momento, y del calor, pasará a frío.
Puede sentirlo, su rodilla le duele.
“Debería de compar Chocolate abuelita” Piensa, quieto en su lugar. “¿Pero aquí venden Chocolate abuelita?” confundido decide regresar a los puestos para ver si puede encontrar al menos algo parecido. Para su mala suerte, no encontró lo que quería, solo chocolate en polvo. Ni modo, le tocó calentar leche y hacerlo fácil.
A lo lejos, puede ver a Luzu montando un caballo, este pareció verlo, pues puede notar como no duda en ir con él en un instante.
—¡Hola, buenos días! —Saluda con entusiasmo al verlo a lo lejos montando su caballo. Alza su mano, moviéndola de un lado a otro de forma amistosa y ansiosa. Cómo un niño pequeño viendo a su amigo.
Luzu repite la misma acción, devolviéndole el gesto con menos energía, más calmado, pero con aquella sonrisa que siempre tiene cada que está acompañado del menor.
—¿Qué tal, Quackity? —responde una vez que estuvo a su lado. El nombrado lo ve desde abajo con aquella sonrisa característica de su máscara.
El mayor baja del caballo con calma, mientras la sonrisa instalada en su rostro no se puede la quitar nadie, trae puesta encima de su ropa, una armadura de algún mineral en especial, el cual, no sabría Quackity cuál es con exactitud. Pero realmente no le importa.
En su espalda, Luzu trae un escudo redondo, siendo bastante interesante a la vista de todos a como normalmente es uno, siendo la fomar característica la de un rectángulo.
