AFFLUENZA [𝑾𝑰𝑵𝑩𝑹𝑰𝑮𝑯𝑻]

13

Bright gime sobre mi boca y yo muevo con prisa mis manos, tocando su suave piel. 

Cuando rompo el beso, miro directamente al chico frente a mí, que respira con dificultad y que tiene el rostro sonrojado, haciéndolo lucir lindo.

Me muerdo el labio inferior antes de decir "Tus labios son demasiado bonitos y tu boca está tan tibia, no puedo imaginar cómo se sentirá sobre mi polla".

Bright abre demasiado los ojos y su rostro se sonroja aún más, desvía la mirada y yo sonrío burlonamente. Dirijo mis manos a mi pantalón y comienzo a desabrochar mi bragueta.

Libero mi dura erección y exclamo al chico que me da una  tímida mirada de reojo, "Chúpamela".

Tomo mi polla con una mano, sin despegar mis ojos de Bright. Él respinga y se acerca a mí vacilante.

"No sé cómo hacerlo" murmura mientras se arrodilla frente a mí.

"Yo te diré que hacer"  le digo con voz grave.

Bright asiente despacio y traga saliva.

Con su mano temblorosa agarra mi erección y la observa por unos segundos antes de dirigirla dudoso a su boca.

Introduce solo la punta y eso es suficiente para que suelte un jadeo, así que termino por empujar mi polla por completo, haciendo que él se aparte y comience a toser.

Me mira con ojos llorosos, así que susurro "Lo siento" y le doy una pequeña sonrisa.

Bright sujeta de nuevo mi erección y la acerca a sus labios, la introduce despacio en su boca y reprimo las ganas de empujar de nuevo con fuerza mis caderas para que termine de engullirla toda.

"Solo ten cuidado con los dientes" gruño, cuando lo siento morder un poco mi polla, haciendo que me recorra un escalofrío.

Bright saborea mi polla con su húmeda lengua, de la punta a la base, mientras la sujeta con fuerza con una mano y con la otra se aferra a mi pierna.

"Joder, lo estás haciendo tan bien" jadeo. Dirijo mis manos a su cabello y lo jalo con fuerza, mientras empujo suavemente mis caderas.

Bright continúa chupando mi polla hasta que termino por correrme en su boca, él traga mi esencia, así que revuelvo su cabello y le digo "Buen chico".

Acomodo mi ropa y ayudo a Bright a pararse del suelo.

Cuando salimos del cubículo hay un chico lavándose las manos que nos mira extraño.

"¿Qué mierda estás mirando?" le pregunto molesto.

Él aparta con prisa la mirada y dice atropelladamente "N-a-d-a".

Cuando salimos del baño, caminamos por los pasillos en silencio.

Bright está a unos cuantos pasos de mí y aún tiene el rostro sonrojado, además de que su cabello está un poco despeinado.

No hay nadie más en los pasillos ya que los alumnos se encuentran en sus salones de clase, así que termino por empujar a Bright contra los casilleros.

"Win, ¿qué-é haces?" me pregunta confundido.

Beso su cuello hasta subir a su rostro y cuando voy a besarlo, escucho una voz familiar.

Así que ruedo los ojos y me separo de Bright.

Cuando el director nos nota, nos saluda con una sonrisa y exclama "Chicos, ¡qué bueno que los veo!, Bright quería preguntarte-".

El director al percatarse de la situación pregunta acusador "¿Sucedía algo?", nos examina a ambos, yo me encojo de hombros y contesto "Estabamos por ir al salón de clases".

Él director mira el reloj sobre la pared y dice "Las clases han comenzado hace diez minutos, ¿por qué aún no están en su salón?".

Ambos nos quedamos en silencio. Bright gira el rostro, pero puedo ver que muerde sus labios ansioso y que un leve rubor cubre sus mejillas.

"¿Qué estaban haciendo?" pregunta el director.

Una sonrisa divertida adorna mis labios al recordar lo sucedido hace unos momentos en el baño, pero termino contestando "Yo le estaba mostrando los laboratorios a Bright".

Bright me mira confuso y yo me encojo de hombros mientras espero que el director crea mi patética excusa.

Él director me mira no muy convencido, pero deja de prestarme atención y se dirige a Bright, "Quería preguntarte como van las cosas, ha pasado una semana. ¿Está todo bien?".

Bright asiente con la cabeza y murmura "Sí".

El director lo mira unos segundos "Bien, si sucede algo, puedes decirmelo". Bright asiente de nuevo y yo rodeo sus hombros con mi brazo y lo atraigo a mí.

"No hay por qué preocuparse, yo cuidaré de él" comento con una sonrisa.

Después doy la vuelta y comenzamos a alejarnos de ahí.

Bright acomoda sus gafas y pellizco juguetón una de sus mejillas rosas.

Al llegar al salón, abro la puerta abruptamente y al verme el profesor suspira, pero dice "Pueden pasar".

Me dirijo a mi lugar y mis amigos preguntan "¿En dónde estaban?".

Sacudo la cabeza mientras una sonrisa aparece en mi rostro e ignoro las preguntas que mis amigos continúan haciendo.

Durante el transcurso de las clases mi mirada viaja hacia aquel chico que escucha atentamente al profesor y apunta en su libreta.

Mis pensamientos se llenan con lo sucedido en el baño y al recordar a aquel chico de rodillas frente a mí, siento un bulto crecer en mis pantalones.