💕S W E E T Y💕 [GenTan]

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-Ay por Dios... ¿Y ahora en que lío estoy? Solo tengo 17 ya apunto de cumplir 18, aun no e tenido mi amor de adolescencia. Técnicamente si salgo con Tomioka-Sensei también cuenta ¡Pero estuve esperando para que Genya me invitara a salir y Tomika lo veo como profesor! Aunque pude haber dado el primer paso, pero según la revista de Kanao los chicos de la relación son los que tienen que dar el primer paso ¿Pero como se aplica esa lógica en una relación entre dos chicos? ¡AHHH! - perra, solo murmuras cosas en voz alta, ya cálmate.

- ¡BUENOS DIAS MI JOVEN KAMADO! - de la nada salió un hombre robusto con cabello largo rubio con rojo en las puntas, su nombre era Rengoku.

- ¡ME QUIERO ARROJAR POR LA VENTANA! - pensó en voz alta pasándose las manos por la cara con frustración, le devolvió el saludo energético pero no de sentimientos positivos.

- ¡NO LO HAGAS! ¡ERES JOVEN Y TIENES MUCHO POR LO QUE VIVIR! - los libros que traia en sus mano se cayeron como costal de papas, luego abraza al chico pero no se le va la sonrisa.

- ¡LO SE PERO NO SE QUE HACER RENGOKU-SENSEI!

- ¡DE ACUERDO VAMOS AL AULA DE MAESTROS Y CHARLEMOS HAY POR QUE NO CREO QUE QUIERAS QUE LOS DEMAS TE ESCUCHEN HABLAR ASI DE ALTO! - en eso toma sus libros tirados con su mano derecha y con el otro brazo envuelve a Tanjiro y lo lleva a la sala de profesores.

- ¡GRACIAS RENGOKU-SENSEI! - no se resiste, hablar con alguien mayor que tu debe ser útil, después de todo ellos deben tener experiencias con estas cosas.

Llegando a la sala de profesores Rengoku lo dirige a su escritorio y trae otra silla para que ambos hablen, Tanjiro claro le gustaría hablar en privado y Rengoku lo entiende pero por las normativas y éticas de la escuela no es bueno que los profesores tengan situaciones privadas sin que haya alguien para que los observe para que no haya problemas con el alumno.

- De acuerdo joven ¿Se puede saber la razón por la cual quiso realizar tremenda barbaridad apenas siendo las 11:23 de la mañana? - dice el mayor mirándolo a los ojos esperando una respuesta.

El menor estaba nervioso porque habían muchos profesores ahí y además no quería mandar al frente a Tomioka por lo que le contó salteando su nombre.

- Esta mañana... el chico que me gusta me pidió una cita para salir -decía con un sonrojo en sus mejillas.

En eso se escucha como una lapicero cae encima de un cuaderno y otra figura humana se une a la conversación.

- ¿¡De verdad?! ¡Ay que alegría por ti Tanjiro-Chan! ¡Viva el amor juvenil! -Mitsuri con un sonrojo en las mejillas abraza a Tanjiro con alegría.

Este solo pudo ponerse más nervioso debido a lo anteriormente mencionado sobre la privacidad, debió ir con la psicopedagoga pero teniendo a Rengoku cerca pensó que no era mala idea.

- Mitsuri por favor, ¡Estoy teniendo una charla privada con mi alumno con respecto a una situación a la que casi ocurre esta mañana! -hablo el hombre mayor con los brazos cruzados-

Misturi vuelve a su asiento apenada por no poder participar en la charla pero si va a estar atenta a lo que diga su alumno.

- De acuerdo joven Kamado, se le declararon y eso es bueno ¿No?

- No digo que el problema sea ese, el verdadero problema viene cuando -de pronto se dio cuenta que iba a mencionar a Tomioka, se puso pálido por el miedo y el problema que le generaría a su profesor, el jamás presento ser malo o con actitudes por asi decirlo "perversas" y a lo único que lo invito fue a salir, pero existen diversos caminos por el cual no se sabe exactamente qué pasará después. Era todo tan confuso que se estaba mareando.

Necesitaba inventar una excusa, por supuesto no está bien no decir la verdad pero estaba seguro que su profesor no merecía ser corrido por este tipo de cosas que para su pensamiento no estaba mal visto. Le cancelara la cita y le dirá que no está interesado en el, será un tema entre ellos y lo resolverán de manera civilizada y todo volverá a la normalidad, dios ¿Por que no pensó esas cosas antes de exponer su vida privada delante de los profesores que se encontraban en aquella sala?. Le dolía la cabeza por sobre pensar demasiado

- ¿Cuando? -Rengoku quedo mirándolo atento a todo lo que diga.

- C-Cuando otra persona por la cual no estoy interesado... me invita a salir -El mayor quedo exasperante, "Que suerte tienen los jóvenes hoy en día, a su edad mi padre me mando a estudiar al extranjero y me enfoque en estudiar y conseguir trabajo... claro mientras el viejo desgraciado se toma 10 cervezas en el día" dijo pensando.

- Vaya... ¿Y qué le dijiste a esa persona?

- Me puse nervioso y-y le dije que si, no quise sonar mal educado... perdón -miraba a sus pies apenado, Mitsuri de su lado se estaba muriendo de amor y solo quería abrazarlo y mimarlo y decirle que no era su culpa y que no se sienta mal. Rengoku por su parte sintió como una flecha le aterrizaba en el corazón, respetaba a su alumno pero la amabilidad de este chico supera a cualquier persona y estaba del mismo modo que Mitsuri, pero necesitaba calmarse ya que ese chico buscaba guía en su sabiduría.

- No pasa nada mi chico, nos pasa a todos algunas vez en nuestras vidas, es completamente normal actuar así -le puso su mano en el hombro, casi se equivoca y la coloca en su cabeza - Deberías decirle a esta persona de manera amable que no quieres ir con el y que tu corazón le pertenece a otra persona especial... si se pone agresivo no dudes en buscarme a mi o a cualquier otro profesor -tomo sus manos y las agarro de manera para pueda confiar en el y hallar la seguridad que le faltaba en ese momento.

- Tiene toda la razón Rengoku-Sensei, muchísimas gracias por brindarme su ayuda -hizo una reverencia y salió de la sala despidiéndose de todos los profesores.

En eso Rengoku se tapa la cara y da un largo suspiro.

- Mi corazón... este chico es un ángel por dios... -dijo poniendo su cara contra el escritorio. Se podría decir que aguanto mucho la ternura que generaba su alumno.

- Rengoku por favor eres profesor... no te enamores de él o sino llamaremos a la po- -Obanai fue interrumpido por una voz femenina chillona.

- ¿¡Lo ves?! ¡Es tan dulce y tierno! Hay que guardarlo en una cajita y cuidarlo del mundo exterior ¿¡Y viste sus mejillas!? ¡Que ganas se apretarselas! -se puso sobre sus hombros mientras gritaba alegre.

- No te preocupes Obanai, Rengoku no lo dice de manera romántica. Ese chico es tan amable y dulce por naturaleza, lastima que ya no hay tantos jóvenes así estos días... -ese era el profesor más viejo de todos. Mientras observaba con diversión y gracia como Obanai era básicamente aplastado por la espalda por Misturi quien no paraba de hablar de como las historias románticas juveniles son fantásticas.