amor de media noche •|dabiXhawks|•

parte única

mi nombre es Touya Todoroki, pero me gusta que mis amigos me digan dabi, soy el hijo mayor de Enji Todoroki, lo que significa que tengo que ser el hijo perfecto, desde que tengo memoria me exige más de lo que mi cuerpo puede aguantar, me hace entrenar día y noche para ser el más fuerte

tengo tres hermanos menores, fuyumi, natsuo y shoto, pero a ellos no les exige tanto, no los hace entrenar como a mi, pero eso es porque mamá no se lo permite

por otro lado, tengo una relación formal desde hace dos meses con keigo takami, o mejor conocido como hawks, el héroe número dos del país. vivimos en un mundo en el cual las personas tienen algún tipo de poder o don. hawks tiene alas de alcon, yo puedo generar llamas azules

tengo 17 años y como cualquier "adolescente problemático" no me llevo bien con mi familia; ellos comenzaron a tratarme mal desde mis 13 años cuando empezó la pubertad porque pensaban que yo los empezaría a tratar mal, entonces me obligaron a cambiar para soportar sus malos tratos, no salgo de mi habitación en todo el día, solo para ir al colegio o salir con mis amigos, son mi lugar seguro y trato de estar ocupado en eso todo el tiempo que tengo libre, cuando no estoy entrenando. esto nos lleva al presente

me sentía miserable

odiaba con toda mi alma vivir en esa casa. todo el tiempo recalcando mis errores, haciendo que me levante súper temprano y dormir súper tarde para entrenar todo el día, de no ser porque no conseguí trabajo todavía al ser menor de edad ya me habría ido hace rato.

escuché algo en mi balcón así que dirigí mi mirada hacia ahí y lo vi. hawks estaba ahí parado como si de una bati señal se tratara, siempre que me siento mal aparece para alegrarme la vida

me acerqué a la ventana y la abrí, generalmente la persiana estaba baja porque no me gusta que entre la luz, pero hoy en la mañana mamá entró y la subió diciéndo que debería dejar que la luz entre y aprovechar una ventana tan grande, para luego decirme que ordene porque era un chiquero. abrí el postigo y en seguida me abalancé sobre su cuerpo a llorar, sus brazos me rodearon en seguida y entró a la habitación cargandome, me dejó sobre la cama y se recostó a mi lado dejando besos dulces sobre mi cabeza y cara, limpiando con sus dedos las lágrimas que no dejaban de salir

-¿qué te tiene tan mal, mi cielo?

-sorbi por mi nariz antes de esconder la cara en su cuello y abrazarlo más fuerte- no puedo descansar ni un puto segundo, me tiene entrenando día y noche, gritando que haga esto o aquello, quiero cumplir la mayoría de edad para poder conseguir un trabajo e irme de aquí, ni siquiera quiero ser un héroe

-quizas no sea necesario esperar, sabes que puedes venir a vivir conmigo cuando quieras

-no me van a dejar irme siendo menor de edad, ya pensé en pedirte que me lleves lejos de aquí, pero no puedo

-mm ya, entiendo -no dejó en ningún momento de acariciar mi pelo-

-solo quiero desaparecer, pero no quiero hacerte daño. literalmente eres lo único que me mantiene vivo -me abracé más a su pecho-

-no digas eso mi vida, tienes mucho por lo que vivir, tienes amigos, estás por graduarte con honores de la escuela de héroes, tienes toda una vida por delante. claro que tener un novio tan ardiente puede opacar el resto de razones, pero no digas que soy el único, eso solo hace que mi ego aumente, y nadie quiere eso

-reí al oír esas palabras, siempre sabía como hacerme sentir mejor- te quiero demasiado

-yo te quiero más -dejó un beso en mi coronilla- ¿quieres salir un rato? podemos subir al techo a mirar las estrellas y que tomes aire, desde el cielo todo es más bonito