Sus ojos se abrieron en sorpresa, sus labios trataban de disimular una sonrisa y sus manos ahora estaban bajando lentamente.
—¿Eso significa que si fui del primer chico del que te enamoraste...?
—Si. —admití, avergonzada. Rompí el anterior contacto visual, no podía seguir viéndolo a los ojos.
—¿Tú crees que...? —una de sus manos se deslizó lentamente por mi mejilla, hasta llegar a mis labios donde las llemas de sus dedos rozaban con delicadeza mi piel.
—No. —dije firmemente, haciéndolo suspirar y bajar la cabeza para poco después alejarse de mí, regresando al lugar donde anteriormente se encontraba.
—No lo entiendo... creí que sería diferente.
—¿Como aquella vez en la madriguera? —me atreví por fin a decir aquello.
—Pensé que tú no lo- —le interrumpí.
—¿Recordaba? En realidad si lo hago.
Flashback
Georgie y yo subíamos riendo las escaleras de su casa, de camino a su habitación y la de Fred, ese día la había pasado muy bien con George, toda la tarde la pasamos riendo y talvez tomamos un poco de más...
—¡Georgie... vas a caerte! —traté de decir lo más bajo posible, no quería llamar la atención de los demás, probablemente ya estén durmiendo.
—N-no me caeré, por supuesto que n-no...
Subimos bien las escaleras, aunque con un tanto de dificultad, al llegar a su habitación me buscó una camisa suya para poder vestirme, Fred no estaba pues había salido con Angelina.
—Date la vuelta. —ordené, el pelirrojo obedeció y rápidamente saqué mi vestido y me quedé solo en el short que llevaba abaja y la gigantesca camisa de George —listo.
—Te ves tan... pequeñita con mi ropa. —dice divertido, haciendo un gesto con sus dedos, indicando lo pequeña que me veía.
Ambos reímos y nos dirigimos a la cama, me tropecé con algo que estaba en el suelo, pero él me ayudó, haciendo que quedáramos muy pegados el uno del otro.
Nos sonreímos emocionados, y no dude en jalar su peludo cuello hacia mi y robarle un apasionado beso.
Sus manos fuertes apretaban mi espalda hacia él, reímos entre el beso.
—Buenas noches, Georgie.
Me separaré de él dejando un último beso sobre sus labios.
—Buenas noches, ______...
Nos sonreímos de nuevo.
—Que descanses. —sin más salí de su habitación y subí a la habitación de Percy, me permitía usarla cuando él no estaba.
A la mañana siguiente, tuve que irme temprano, George y yo no nos volvimos a ver hasta casi tres semanas después, ninguno dijo nada acerca de eso, por lo que decidí olvidarlo.
Fin de flashback
—Nunca dijiste nada sobre eso.
—Tú tampoco lo hiciste ninguno lo hizo.
—Pero ahora- —le interrumpí nuevamente.
—Lo siento, George, pero no puede ser, en verdad me gusta Newt, como no tienes idea, —me acerqué un poco a él —nosotros juntos, es algo imposible.
Sonrió amargamente, haciendo un gesto de frustración.
—Scamander si que te ha cambiado. —dice, noto como su voz empezaba a romperse.
—Lo siento... —murmuré, tratando de acercar mi mano a él, la cual apartó con un movimiento un tanto brusco.
—Espero y seas feliz con él.
Después de decir aquello, empujó con fuerza la puerta, haciendo que Harry y Ginny (quienes por supuesto estaban tratando de escuchar algo) cayeran sobre sus traseros en un golpe fuerte.
—Aush. —se quejaron ambos.
George tomó a su gemelo del brazo y ambos salieron de la habitación de Harry.
—¿Qué pasó ahí dentro...? —pregunta Ron, mirándome confundida.
—Quiero irme. —le dije a Newt, no hizo preguntas, solamente asintió y tomó mi mano, llevándome fuera de la habitación con él.
—Tus padres ya se marcharon, usaremos la chimenea para ir a tu casa. —solo asentí, dejándome guiar por él.
[ . . . ]
Minutos más tarde nos encontrábamos sentados afuera de mi patio, disfrutando de la noche fresca en total silencio, ninguna hablaba. Él había estirado sus piernas hacia el frente, yo abrazaba las mías y recargaba mi cabeza en mis rodillas.
—¿Quieres contarme...? —me observa de reojo —c-claro, solo si quieres, no soy muy bueno con las palabras o dando consejos, pero si escuchando, te escucharé todo lo que necesites, si así lo deseas. —me sonríe, sonrisa que correspondo.
—Con tu sola presencia ya ayudas, Scamander... —suspiro, apartando mi mirada de él y observando la calle frente a ambos —pero si, es algo que me gustaría contarte.
—Adelante, te escucho. —se acerca un poco más a mi.
—Tuve sentimientos fuertes por George, uno de los gemelos, hace un tiempo. —lo observé asentir —No duraron mucho porque era consiente de que algo así no podía pasar entre nosotros, hace rato, en el armario, él sacó ese tema, o algo así. —suspiré —el punto es que él tenía un tipo de esperanza de que pasase algo entre nosotros, a lo cual dije que no sería posible, ahora menos.
—¿No te arrepientes? —pregunta —de haber... rechazado esa oportunidad con él.
—No, —respondí segura —no estoy arrepentida.
—Pero... ¿porqué rechazaste esa oportunidad? —volteó para mirarlo, su expresión era de confusión y otro sentimiento del cual no estoy segura.
Relamí mis labios, lo miré directamente a los ojos mientras le sonreía.
—Porque me gustas tú, Newt, estoy perdida mente enamorada de ti, Scamander.
