𝙣𝙞𝙡𝙡𝙞𝙖𝙣 𝙬𝙚𝙚𝙠; 𝙩𝙥𝙣

DAY SEVEN: free day!

Perfect; by ED Sheran.

[TW: leer con precaución, quizas este día te provoqué un paro CARDÍACO por esta HERMOSA PAREJA]

> happy tears...

⠀Ella abre la puerta con delicadeza, asoma sus ojos para observar dentro de su hogar y luego se adentra completamente.

⠀Se recuestan sobre la puerta que acaba de cerrar y sus dedos por fin sueltan los horribles tacones que llevaba puestos hace una hora atrás. Resopla cansada y el perfecto moño que se había hecho para la ocasión, el cual se había desmoronando durante la cena, es desarmado por completo en un intento de sentirse más cómoda.

⠀Nota que la luz de la sala está prendida y piensa que él pudo haberla dejado así a propósito para que ella no llegara a oscuras.

⠀Sin más que pensar, se encamina a la cocina por un vaso de agua y posteriormente a el baño.

⠀No sabe ni qué hora es y tampoco quiere saberlo, solo necesita ser mimada por su novio y dormir un buen rato.

⠀Se estira y desde el marco de la puerta, puede ver qué el recorrido es corto. Sin embargo, se detiene a mitad de este cuando nota que en el patio trasero hay alguien.

⠀Por un momento se espanta, pero logra mantener la calma y al mirar mejor, puede notar que no se trata ni nada más ni nada menos que de Nigel.
⠀
⠀Sonríe antes de salir.

⠀Sus pies dejan el pequeño piso de madera para tocar la hierba del exterior. Siente la humedad bajo estos y un cosquilleo recorre su cuerpo. Nunca había estado descalza en el pasto. Procura no clavarse nada en la planta del pie mientras llega al lado de él.

⠀Capta su atención en cuanto se para a su lado y luego se agacha hasta quedar sentada sobre la pequeña manta que Nigel coloco sobre el suelo.

⠀—¿Que haces aquí tan temprano? —cuestiona él.

⠀Ella ríe sin mirarlo.

⠀—Hola, primero que nada —dice, luego se aproxima y planta un beso en su mejilla.

⠀Rueda los ojos y alza su mano para moverla de un lado a otro.

⠀—¿Ocurrió algo?

⠀Ella niega con la cabeza.

⠀—Sabes que las fiestas por trabajo son aburridas, tanto que es agotador.

⠀Ambos ríen. Luego Gillian entrelaza sus manos y se sumergen en un acogedor silencio en el que tan solo disfrutan de la compañía del otro mientras admiran la belleza del manto nocturno aquella noche estrellada.