Parte unica.

92 7 2
                                    

—¡Ivan!—El grito de una chica rubia proviniente del interior del pasillo de lácteos provoco que la chica de seguridad les pidiera silencio.

—Lo siento—Le pelinegro sonrio apenado—Rebeca cállate.

—Lo siento—Sonrió divertida—Pero de pronto te fuiste a la luna y no me prestabas atención.

Lo acuso con un puchero extrañamente exagerado para el gusto de Ivan.

—Si...lamento eso.—Rasco la parte trasera de su cuello

Su hermana rió en alto mientras negaba.

—¿Sabes? Antes pensaba que era normal que siguieras al chico en todas las redes sociales, es normal cuando te gusta el contenido de alguien, supongo...

Dijo mientras desdoblaba la lista que su madre les había dado.

—Luego sinceramente me pareció extraño que lo imprimieras a tamaño real y creí que comenzabas a enloquecer cuando compraste su perfume y una almohada con su imagen estampada...—Enumero tranquila mientras metia más leche en su carrito.

—Lo de la almohada...puedo explicarlo

—Pero mi deber como hermana mayor indica que te diga lo mal que esta chantajear a tus hermanos para que manejarán hasta la otra ciudad solo para seguirlo hasta en el supermercado.

Continuo su sermón, ignorando a Ivan.

—¿Y sabes que?—Pregunto mientras avanzaban hasta los cereales—Lo peor es que nos hiciste manejar por horas...

—Para que ni siquiera te acerques a hablarle.—Completo Emilio que llegaba con dos paquetes de papel higienico.

Rebeca asintió mientras lo señalaba.

—Ivan te quiero pero es un poco escalofriante que incluso sepas cual es el horario que tiene para venir a comprar los víveres.

—¿Un poco?—Emilio sonrio con sarcasmo

—¡Yo no investigue su horario para hacer las compras!— Se quejo al mismo tiempo que comparaba dos tarroz de café —El lo dijo en su instagram.

Sus hermanos sonrieron burlones.

Ambos eran conscientes de la admiración que su hermano sentía hacia el modelo ruso que aparecía en la mayoría de las revistas españolas, era atractivo y resultaba estúpidamente imnotizante verlo arriba de las pasarelas.

Bogdan Gnatovich había entrado en la vida del menor de los Martinez hacia apenas un año y medio, luego de verlo en una entrevista que dio al canal en donde transmitían la novela favorita de su madre y quedar "Flechado por el ruso" según Emilio, Rebeca y hasta por su propia madre.

Apesar del poco tiempo que Ivan llevaba siguiendo la carrera del castaño, sabía muchas cosas de él, algunas que resultaban irrelevantes para la mayoría, pero para el no, para el era increíble conocer más cosas de el chico.

Sabía que hacía en el transcurso de los dias, sus actividades favoritas, algunas cuantas anécdotas infantiles, su fecha de nacimiento, el nombre de su mascota, compraba todas y cada una de las revistas en las que salia e incluso sabia cuántos hermanos tenía.

Algo escalofriante considerando que Bogdan jamas había mencionado ningún detalle sobre su familia delante de la presa o de sus propios fanáticos.

—Como sea...

Emilio se alzo de hombros mientras le quitaba uno de los botes de café soluble y lo metia al carrito regresandolo a la realidad en el proceso.

—Ve y háblale para que el entumecimiento de piernas que tengo por manejar tanto tiempo haya valido la pena.

El chico de humo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora