A veces la vida no da segundas oportunidades. A veces quien se ha ido por su propio pie no vuelve. O a veces vuelve cojeando y mirando al suelo. A veces te he odiado. Te he odiado por estar tan lejos, y por ocuparme tanto espacio en mi mente, que a veces me ponía "MEMORIA LLENA" y tu nombre tenía la culpa. A veces he sonreído al mirarme en el espejo, y otras he querido partirlo con el puño. Prefiero sonreír cuando algo me alegre, llorar cuando algo me deprima, que me mires, y ya sabes, ¡que le jodan al reloj! Prefiero soñar e intentarlo, caerme y levantarme cuando pueda; que nadie me diga si me he quedado en el sofá, si fumar mata, o si esa canción me recordaba demasiado a ti.