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Ser un Salvatore tiene sus altibajos, pero también lo es ser un Mikaelson. Nací en 1859 con mis dos hermanos Stefan y Damom Salvatore. Éramos una familia feliz y normal, además de que mi padre era un completo imbécil para mi hermano mayor y para mí y para hacer de Stefan el perfecto. A pesar de eso, éramos una familia bastante unida, hasta que apareció una malvada bruja vampiro llamada Katherine Pierce en 1864. Ella usó y traicionó a mis hermanos para sus propios juegos egoístas y trató de usarme a mí también, aunque sabía que algo andaba mal en ella. Cuando mis hermanos y yo (por la fuerza) la salvamos de estar encerrada en la tumba, nuestro propio padre nos disparó. Sé que te estarás preguntado el cómo puede un padre hacerle esto a un niño de cinco años. No estoy seguro, pero me llevó una eternidad despertar como vampiro y para cuando lo hice me encontré encerrado en un ataúd pidiendo ayuda. Rebekah Mikaelson, conocida como mi increíble mamá, me salvó del ataúd y allí conocí a la familia más increíble: la familia original.

Durante años me entrenaron para convertirme en un mejor vampiro e incluso descubrieron que era medio vampiro. No siempre necesité sangre para sobrevivir como ellos, soy bueno con la comida humana normal, pero no podía envejecer y todavía tengo mis habilidades rápidas, mi audición y mis poderes convincentes. Oculté mi identidad a mis hermanos porque no quería que supieran que estuve vivo durante años.

Todo ha sido perfecto hasta 1917, cuando el malvado padre del tío Klaus , Mikael, nos lo arruinó todo. Intentó matarlo y me metí en el fuego cruzado de cosas que hicieron que los Mikaelson pensaran que estaba muerto. He estado solo viviendo por mi cuenta hasta que conocí a Grayson y Miranda Gilbert , también conocidos como los padres de la Doppleganger, Elena. A pesar de saber lo que era, me acogieron y me convertí en Gilbert el resto de los años en Mystic Falls hasta que mis hermanos aparecieron. Y fue entonces cuando todo se estaba desmoronando y descubrieron quién era realmente. Cuando aparecieron los Mikaelson, mi vida se volvió cada vez más feliz porque me estaba reuniendo con mi familia, pero aunque realmente quiero ir con el tío Eli, no estoy seguro de si podría dejar a Stefan y Damon de nuevo y ahí es donde comienza la dificultad para resolver los conflictos familiares.

Baby SalvatoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora