PYT (Pretty Young Thing)

Capítulo 3

Era Halloween. Salió de la casa de Priscilla justo después de las 5:00 p. m. para conducir a Encino para su sesión de maquillaje. Luego, ella y Michael conducirían hasta la casa de Tracey para la fiesta, que sería a las 8:00 p. m. Le había dicho a su madre que iría a casa de Tracey temprano para ayudar con los arreglos. Tracey a menudo respaldaba sus historias si Priscilla alguna vez las revisaba. Por suerte, no era demasiado curiosa, todo lo que Tracey sabía era que Lisa estaba saliendo con un chico mayor a espaldas de su madre.
El proceso de maquillaje fue un poco tedioso. Quedarse quieta en la silla de maquillaje era un trabajo duro, especialmente porque el maquillaje le picaba un poco la piel. Se preguntó si valía la pena todo el alboroto. "¡Lisa, quédate quieta!" Michael se rió, mientras su maquillador intentaba transformarla en un zombi de piel verde.
“No estoy acostumbrada a este tipo de cosas”, se quejó. "Es difícil."
“Sí, me lo imagino, siendo el niño hiperactivo que eres, es muy duro”, bromeó.
Sabía que estaba bromeando, pero su comentario dolió un poco. ¿No se dio cuenta de que ella tendría 18 años dentro de tres meses? ¿Realmente la vio como una niña?
A las 6:30 p. m. estaba lista y esperó a que Michael se pusiera el disfraz y la máscara facial. A las 7:00 p. m. ambos estaban listos y se dirigieron al auto. Llegaron a la casa de Tracey, justo antes de las 8 de la noche. "Lisa, ¿quién vas a decir que soy?"
"Hmm... Iba a decir que eres mi amigo Mike, ¿está bien?"
“Creo que debería tener un nombre diferente”.
"Oh, está bien... umm... ¿qué pasa con tu segundo nombre, Joseph?"
"No... ni Joseph ni Joe".
"¿Entonces que?"
“No sé, estoy pensando. Deberíamos haberlo decidido hace años. Umm… vamos con Lionel.”
"Leonel... ¿por qué?"
“No sé, se me vino a la cabeza. ¿Tienes un problema con eso?"
“Sí, no lo recordaré. Necesitamos algo más simple. Umm... ¿Qué pasa con Steve?
“Está bien, Steve suena bien conmigo. ¿Qué debo hacer?"
"¿Qué?"
“Bueno, ¿y si alguien me pregunta mi trabajo?”
“Caray, Michael, esto es una fiesta, la música probablemente estará tan alta que nadie podrá preguntarte qué haces. Estoy seguro de que si lo hacen, sin embargo, puedes pensar en algo. Parecía dudoso, pero ella sugirió que salieran del auto y entraran.
Tenía razón sobre la música a todo volumen: cuando entraron, Thriller sonaba a todo volumen por los altavoces. “Tus amigos tienen buen gusto musical”, reflexionó Michael.
Su amiga Tracey se acercó a saludarlos. "Ah, qué pena que esté todo cubierto, esperaba ver a tu hombre misterioso, Lisa".
“Tracey, este es mi amigo, Steve”, dijo Lisa, con énfasis en amigo.
“Ah, amigo, sí, claro”, respondió Tracey, estrechando la mano de Michael. “Encantado de conocerte Steve.”
"Es un placer conocerte", respondió con una voz que sonaba bastante profunda. Cuando Tracey se fue para atender a otros invitados, Lisa comentó que no se dio cuenta de que tenía una voz tan profunda. "Oh, puedo emular todo tipo de voces, Lise".
Se sirvieron algunos bocadillos y luego se dirigieron a la pista de baile. Lisa no había pensado en eso antes, pero ahora se dio cuenta de que, a pesar de presentarlo como Steve y disfrazado de hombre lobo, su baile podría delatarlo. Cuando él realmente se metió en eso y bailó, ella notó cómo algunos de sus amigos miraban y se preguntaron quién diablos era este increíble bailarín. Cuando terminó la canción, ella lo arrastró del suelo. "Oye, me estaba divirtiendo", protestó.
“Sí, y si te diviertes más, la gente podría adivinar quién eres. Es obvio que no eres un aficionado, la gente dejó de bailar para verte”.
“Oh, no me di cuenta, supongo que tienes razón. Lo siento, Lisa. Simplemente me dejé llevar por la música”.
"Vamos, ¿por qué no vamos a pedir dulces?"
Estuvo de acuerdo y salieron de la casa, al aire fresco de la noche y comenzaron a ir de puerta en puerta pidiendo dulces y otras golosinas. Había muchos otros del grupo de Tracey haciendo lo mismo y algunos de los vecinos de Tracey parecían un poco enojados.
Era la cuarta casa a la que habían visitado. Un hombre de unos 50 años abrió la puerta, los miró y puso los ojos en blanco. “Maud, tienes que venir aquí y ver esto”, le dijo a su esposa. "Tenemos un par de fanáticos de Michael Jackson en la puerta"....

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