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Hace cinco años la música resonaba tras los parlantes, un ojo azul no estaba muy convencido de estar en aquel lugar, pero su mejor amigo, Zayn se lo había pedido y aceptó.

El lugar estaba repleto de gente bailando en cada esquina del lugar, parejas heterosexuales, homosexuales y lesbiana se encontraba en todo el boliche, desconocidos empezaban a conocerse profundamente, al igual que su amigo, que conocio a alguién en ese lugar y lo dejó, mientras iba a un lugar más privado con esa persona.

Estuvo esperando por horas a su amigo, no es justo que lo invitará y luego se fuera con alguién más, le estaba pasando la hora y el moreno aún no venía, no tenía otra opción que irse a su casa solo, aunque eso le asustada un poco. Antes había ido a la barra para tomar un último trago, después se dispuso a levantarse hasta que se fijó que un hombre realmente guapo, con los ojos Esmeraldas más hermosos que haya visto y cabello largo y rizado se le acercó, evitándole el camino.

—Buenas noches, dejame decirte que eres muy bonito, ¿te puedo invitar un trago?

—Claro, me encantaria viniendo de ti- Aceptó amablemente con una sonrisa —.Estaba por irme, pero tu invitación me agrado - admitió con una sonrisa.

-— Me parece exelente que decidas quedarte, dejame decirte; que eres hermoso.

—Gracias. —Sonrió —. ¿Entonces lo pedirás?

—Por supuesto, bonito.

— Y, ¿qué edad tienes? —Pregunto mientras el barman atendía a otras personas.

—Tengo veinte, ¿tú? Dime que eres legal por favor.

Río —.Tengo dieciocho, así que efectivamente soy legal.

—Dos cócteles por favor. —Dijo el rizado al barman que inmediatamente se puso hacer los tragos de los chicos. —. Y, dime, ¿qué haces tan solo aquí?

—Vine con un amigo, pero me abandonó por un chico. —Se encogió de hombros-— . Me invita y luego me abandona — suelta una pequeña risa.

—Mhm, lo comprendo, hay muchos chicos lindos aquí, un claro ejemplo eres tú.- Dijo tomándolo suavemente de su mentón. — ¿Puedo? —El ojiazul asintio sin dejar su vista del ojiverde que cada vez estaba más cerca, se sintió en el paraíso cuando sintió esos labios tan hermoso sabor sandía sobre los suyos propios que empezó a extender el beso, se extendía cada vez más y más.

El ojiazul no se dio cuenta en que momento es que estaba desnudo junto al desconocido ambos entregándose entre sí.

El rizado lo tocaba con delicadeza, cada roce era lento, cada beso, era tierno, y al ojiazul aunque no pareciera le hacía sentir especial. Muy especial, sentía que estaba haciendo el amor, solo que con alguien que acaba de conocer, pero creía que podían ser almas gemelas en sintonía.

Todo había sido hermoso, y lo mejor que el ojiazul haya hecho, el rizado le parecía una buena persona y bastante hermoso, sin duda lo invitaría a una cita, primero le pediría su número claro.

En cuanto abrió los ojos, ya era casi el amanecer, despertó en una cama que no era la suya y sin el rizado a su lado, lo busco con la mirada para luego vestirse y seguir buscándolo, hasta que volvió a la habitación, para acomodar la cama, de una de sus almohadas específicamente la que él uso, se cayó un papel doblado a la mitad, era una nota. Una nota que no dudó en leer.

"Ese fue el mejor sexo que tuve en mis 20 años, espero que si nos volvemos a encontrar, tengamos nuevamente esto, pero por ahora sigo siendo un chico de una sola noche " H

Lo había dejado solo en un hotel, que no conocía muy bien, ni siquiera se había despedido. Tampoco sabia su nombre, Louis se maldijo internamente, hasta que decidió enviarle un mensaje a Zayn con la ubicación para que este lo buscara.

Por todas las razones equivocadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora