Infidelidad ( Completa)

Cap 23 Tregua

Henry estába cómodamente sentado en su lujoso escritorio ideando lo que iba hacer para separar definitivamente a su mujer de lo que él llamaba aventura estúpida, si bien ya le había advertido lo que pasaría si lo volviera a ver sabía que ella no desistiría fácil.
Rayoneando una hoja y pensando en lo que va ser el ruido de la puerta lo saca de sus pensamientos.

—  ¡¡Por qué no me contesta el maldito teléfono!! — la joven quien era su amante entra echa una furia y reclamando la atención que este no le estaba dando.— ¡¡Contéstame!!

— No me hagas perder la poca paciencia que me queda Bárbara! Sal de aquí!— Henry se levanta de golpe y se dirige hacia ella para sacarla de la oficina.

— No te atrevas a tocarme, que demonios te pasa, ayer no llegaste a nuestra cita, no contestas el teléfono y ahora me echas como si fuera nada! — Los gritos se empezaban a intensificar, definitivamente eso se estaba saliendo de control y eso lo odiaba Henry; él era un hombre muy cuadrado, todo tenía que estár a la perfección y bajo control, pero últimamente nada de eso estaba pasando, su mujer a quien creía tener sumisa y controlada tenía un idilio con otro hombre (un niño para él).

— A partir de este momento, no estoy más para tí, no me busques! Esto se terminó —

— Como me puedes decir éso así tan simple, no te vas a deshacer tan fácilmente de mi, ¿Es por ella? Yo soy mejor que ella y te lo e demostrado todo este tiempo— Echa una furia Bárbara comienza a discutir.

—Ya no me interesas! Quiero a mi mujer y tú sobras ahora, así que lárgate de aquí antes de que se me olvide que soy hombre — Henry la sujeta del brazo y la saca prácticamente a empujones.

Bárbara está furiosa y dolida, lo más peligroso es una mujer despechada y sin escrupulos.
Sale a toda velocidad en su auto, y ahora es ella la que piensa de que manera se va a vengar de Henry, nadie se atreve a usarla y dejarla como si fuera desechable.

Bárbara llega a su departamento y comienza a planificar lo que hará, abre la llave de su tina y se dispone a dar un baño, una vez dentro tiene ya previsto que es lo que hará.

— nadie se burla de mí... Te voy a dar dónde más te duele— se dice para si misma y se queda viendo hacia la nada.

                                       (...)

TN va llegando a su casa, un hijo no estaba en sus planes y menos de Jk... No por qué no lo amará sino por qué él era aún muy joven para una responsabilidad tan grande.

Pensaba en el futuro de Jk y que talvez un hijo le haría las cosas más difíciles, era tanta su angustia, pero dentro de todo un pequeño ser de la persona que amaba se estaba formando y eso la hacía sentir ilusión, pensar en que tal vez se pareciera a él la hacía salir por momentos de la realidad.
El divorcio ahora era inminente, su panorama estaba totalmente a la deriva, nunca había trabajado pero estaba dispuesta a salir a delante, aún y con los miedos que la aquejan no iba a interrumpir el embarazo, ese bebé era el menos culpable en todo ésto.

Llamo a una amiga a la cual tenía tiempo de no ver, tenía que buscar de alguna manera alguien que le escuchará y sobre todo que no la juzgará.

— ¿Puedes venir a casa? Necesito hablar con alguien o me volveré loca...— le dijo TN en tono de súplica para que accediera.

— Claro que si amiga! Pero con la condición de que me enseñes a hornear ese pastel de zanahoria que es tan delicioso —

— Si, cuenta con ello... Te estaré esperando — TN cuelga el teléfono y se dispone a preparar los ingredientes para el pastel, algo que le relajaba era cocinar y acompañado de una buena y sincera charla era aún mejor.