CAPÍTULO 2.
Y ahí estaba, en el bosque bajo una luna roja. Se sentía como un espectador, como si todo a su alrededor ignorase su ser, crueles y desinteresados en el rubio.
Caminó, buscando un camino el cual le llevase a algún destino desconocido, pues sabía que el lugar donde sus piernas posaban no era del todo seguro.Los cuervos movían sus alas encima de él, en el cielo iluminado de negro y rojo, algunos graznaban advirtiéndole en su idioma, pero Taehyung fue ignorante ante aquello.
Después de segundos, minutos u horas -sin saber medir el tiempo, pues todo parecía tan distinto e inverosímil- que el mundo real. ¿Era posible que estuviera soñando?
El bosque parecía querer infringirle miedo o terror, pero no sentía nada de eso. Se sentía como un sonámbulo.
Hasta que apareció un lugar, lo que podría ser algún tipo de cabaña o casa, cuyas luces de las ventanas inspiraban un rojo sangre. Los cuervos posaban quitados de la pena sobre los barandales, invitándole acercarse; pero supo que algo no andaba bien.Los vellos de sus brazos se erizaron, sintió su respiración acelerarse, una pesada atmósfera que inundaba su cuerpo, como si la tierra reclamase un cuerpo muerto.
Entonces la puerta se abrió aún con un fondo rojo sangre, dejando ver dos siluetas que parecían las de dos mujeres; una de cabello negro y largo, con una nariz notoria, ojos grandes casi estelares, con brazos ensangrentados hasta chorrear sangre sobre el pasto inanimado. La otra mujer tenía el cabello castaño cenizo, sonrisa cuadrada y el vientre lleno de sangre, sintió una sensación que bien podría compararse a la disociación cuando observó que ambas tenían bebés en los brazos.
Estos lloraban, y Taehyung sintió ganas de llorar también; un sentimiento de cercanía, de igualdad; sin embargo, no tuvo miedo.
Las señoras caminaron hacia él, quedando solo unos 20 metros de distancia. Ambas se pusieron de espaldas y comenzaron a gritar mientras caían de rodillas, alzando los bebés en sus brazos al cielo.
Y ahí, mierda, ahí lo vio. Vio a lo que parecía un minotauro, la malicia del lugar recorría su sangre, tocándolo como un vil saco de tela; mientras el monstruo se acercaba, comenzó a verle más brazos, piernas de cordero, cuernos que se encajaban en su propia carne y ojos tan blancos que parecía divino.
Un ser más que celestial, estaba observando al infierno.
Y cuando pensó en que no podría soportar más el miedo, la extensa boca de aquella criatura se dividió a la mitad. Todo lo que veía era imposible de explicar, más allá del entendimiento e imaginación, pero estaba seguro de que aquella cosa, lo que sea que fuese, estaba ahora masticando ambos bebés, tronando cada hueso con sus afilados dientes, dejando ver la sangre caer sobre las madres que gritaban con histeria.
Arriba de él, los cuervos gritaban su nombre, Taehyung se sentía como si la misma tierra se lo tragara con cada paso de la bestia.
"Taehyung"
"Taehyung"
—¡Taehyung!
La voz de Jimin lo devolvió a la realidad, abrió los ojos tan rápido y aliviado de ver el aburrido camión, con un joven emocionado que le movía rápido tal cual niño de primaria que jamás había ido de excursión.
No se dio cuenta cuanto tiempo durmió. Solo supo que para cuando volteó hacia la ventana, ya podía verse el atardecer.
—¿Estás bien? estás sudando, ¿soñaste algo? —su amigo preguntó, acercando su mano para colocarla en su frente tomándole la temperatura. Tae se removió de manera amable para no incomodar a su amigo, pero haciéndole saber que estaba en perfecto estado.
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Cázame [KookV]
FanfictionKim Taehyung es un brujo que vive con sus tíos Kim, cuando está a punto de ingresar a la academia Hellsbound para jóvenes magos a los 18 años, conoce a Jeon Jungkook, que está dispuesto a cazarlo hasta verlo muerto. No contaba con que aquel chico e...