Perdedor -Lixbin

02

Habían días en los que Changbin detestaba a sus compañeros.

Por ejemplo hoy, los idiotas Choi (duo conformado por Choi Yeonjun y Choi Beomgyu) no se cansaban de ser tan odiosos.

Ahora mismo se encontraban molestando a Felix, a su lixie bonito y eso no se los perdonaría.

El australiano se encontraba comiendo muy tranquilamente en la cafetería, cuando ambos Choi llegaron a molestarlo, comenzaron con burlas hacia sus pecas y su acento australiano que les resultaba "gracioso", luego lo siguieron molestando con su ropa, para más tarde comenzar a burlarse de su hermana menor, Olivia no se ha podido adaptar tan bien a las costumbres coreanas, recibiendo así muchas burlas por parte de sus compañeros.

Eso enojó mucho a Felix, quien con ira se levantó de su silla para hacerle frente a esos bravucones. Algo gracioso la verdad, él medía mucho menos que esos chicos. Fácilmente le sacaban una cabeza y media.

El Choi mayor lo tomó de su camiseta y lo acercó amenazadoramente hacia él. Se le rió en la cara y lo lanzó al suelo. Todos en la cafetería prestaron atención, comenzando a escucharse murmullos, junto a los que empezaron a grabar.

-¡¿Qué te pasa, imbécil?!

Se escuchó un grito por todo el lugar, inmediatamente un silencio sepulcral se hizo presente.

Changbin no podía creer lo que estaba viendo frente a él, estaban acosando a un alumno y nadie hacía nada, y no es cualquier alumno, es el lindo de Lee Yongbok Felix (a.k.a el amor de su vida).

Ambos Choi se dieron vuelta asustados, el -prácticamente- rey de la escuela se encontraba frente a ellos, y muy, muy molesto. Estaban en serios problemas.

-Oh, Changbinnie hyung, ¿Qué pasó?- Habló Beomgyu fingiendo inocencia ante sus actos.

-¿Qué pasó? Eso te lo pregunto yo a tí, idiota. Más les vale alejarse de Lee Felix, o absténganse de las consecuencias.

Dicho aquello, los dos chicos -casi- salieron corriendo fuera del lugar, el resto en la cafetería volvió a lo suyo cuando Seo les dio una mala mirada.

Rápidamente Changbin ayudó a Lee a levantarse.

-Oh, lix, lo siento tanto, ¿Cómo es posible qué te molesten así y nadie haya hecho nada? -Habló sumamente irritado Seo.

-Tranquilo, hyung. Ya me acostumbré a esto, es casi como rutina. -Soltó unas risitas incómodo, pues su mayor lo miró mal.

-No puedo permitir que te sigan molestando así, ya mismo hablaré con los profesores y el director. Ya veremos si tienen los huevos suficientes para meterse contigo luego ¡Ja!-Se burló Seo.

-¡No! Por favor, yo no puedo permitir que usted arregle mis problemas por mí, y-y me encanta que me quiera defender pero ya estoy bastante grande para tener un niñero. -Dijo nervioso el pecoso, aunque realmente esa no era la razón, solo no quería que su hyung se meta en problemas por él, podrá ser muy querido por todos pero aún hay idiotas que serían capaces de golpear al más bajito, y el no quería ser la causa por la que lastimen a su binnie hyung.

-Oh, no tenía idea de que sentías eso cuando te defendía, lo siento.- De la nada comenzó a sentirse apenado, no quería que pequitas -apodo que él mismo le dio- sienta que lo trataba como un bebé.

El bajo desvió la mirada a otro lado nervioso, de repente, toda la seguridad que tenía se fue volando. Rascó su brazo, pensando en retirarse para no molestarlo más.

-A-ah, espere, hyung. No me refería a que usted me moleste, sino, más bien, no sé cómo decirle, usted sabe... -Comenzó a balbucear, aún se ponía tímido frente al lindo Hyung.

A Changbin le dio risa lo tierno que se veía el menor, siempre que estaba frente a él se ponía nervioso.
Mientras Felix parecía que le iba a dar algo por lo rojo que estaba a él se le ocurrió algo.

-¿Qué te parece si como disculpa te invito un café a la salida? -Puso sus manos detrás de su espalda, no mentía si decía que de repente se puso ansioso por su respuesta.

Lo que no se esperó es que el menor se pusiera a reír, algo extrañado preguntó de qué se reía.

-Oh, pensé que estaba bromeando, es que me parece algo extraño que usted me quiera invitar a salir, ya sabe, soy un perdedor, un nerd, un donadie en la escuela- Fue interrumpido por el mayor.

-¿Tú escuchas las estupideces que dices? Lee Yongbok, a mi me gusta pasar tiempo contigo, no me importa que es lo que los demás digan o lo que creas que eres, yo no pienso que seas un perdedor, ni un nerd o un donadie, eres el chico más lindo que ví en mi vida, eres dulce, amable, te encanta ayudar a los demás sin esperar nada a cambio, también eres el más talentoso, bueno en las artes, matemáticas e incluso en química. No voy a permitir que te sigas menospreciando de esa manera frente a mí. Y si te digo que quiero invitarte a tomar un café es porque quiero salir contigo y presumir que tuve una cita con el chico que me gusta.-Changbin estaba enojado, no precisamente con Felix, sino, con la manera tan horrible de referirse a sí mismo, le molesta que no se cuenta de lo maravillosa persona que es.
Y realmente no pensó sus palabras, puesto que casi se acababa de confesar con el chico que le interesa, en una esquina de la cafetería, ambos en su pequeña burbuja.

Aunque se arrepintió de hablarle así de brusco cuando lo vio con lagrimitas bajando por sus mejillas. Su mirada se suavizó y se acercó a limpiarle las lágrimas.

-A-ay, no quería decirlo de esa manera, yo sólo, ya sabes... No, no fue mi-

-Usted es tan lindo, hyung. A veces no entiendo que hice para recibir a una persona tan linda como usted, quizás en mi otra vida salvé corea.- Dijo pequitas mientras se pasaba el brazo por los ojos, secándose algo brusco.

—Eres muy lindo, lixxie, ¿Aceptas salir conmigo en una cita? —Ladeó su cabeza y le dedicó una sonrisita.

—Si quiero, hyung lindo.

Ambos volvieron a sus clases con una linda y cálida sensación en sus pechos, casi ni pudieron prestar atención a sus profesores, mandándose mensajes y arreglando a dónde podrían ir.