Otra vida, otro amor, otro, oh, lo que sea

Capítulo 11 : Carlisle: Mayo

"Quiero decir esto de la mejor manera posible", anunció Izzy al aquelarre reunido, "pero creo que debes irte".

Carlisle cedió al deseo de enterrar su rostro entre sus manos. Cuando Izzy había pedido una reunión familiar, esperaba algo como 'Edward y yo nos fugamos', o tal vez incluso 'Estoy embarazada'.

Pero no esto. Nunca esto.

Edward parecía como si acabara de ser apuñalado en el estómago con un tenedor oxidado. "¿Por qué?" él susurró.

Todos se sentaron para ver cómo se desarrollaba el drama.

Son los lobos, en La Push. Tener tantos vampiros aquí los está impulsando a cambiar, y eso no es justo para ellos. Son solo niños.

"No tenía idea", dijo Carlisle, su voz sonaba bastante débil. "¿Cuántos se han convertido hasta ahora?"

"Tres en este momento, y otros dos están cerca. Pero pronto serán todos los jóvenes de la reserva".

"Esos pobres niños", dijo Esme, estremeciéndose.

"Tenemos que irnos", confirmó Carlisle. "Alice, ¿alguna idea de adónde deberíamos ir?"

La castaña negó con la cabeza, giró y subió corriendo las escaleras.

"Pero..." dijo Edward, sonando pequeño y bastante perdido. "¿Qué hay de nosotros , Izzy?"

Jasper retrocedió unos pasos incluso cuando Carlisle hizo una mueca. Izzy simplemente se acercó a Edward y juntó sus manos. Todavía puedes visitarnos y te llamaremos. No será demasiado largo, solo hasta que termine la escuela secundaria. Eso es un abrir y cerrar de ojos para nosotros".

Vieron que parte de la tensión se desvanecía de los hombros de Edward. "¿No vas a romper conmigo?" aclaró, la voz todavía sonaba bastante pequeña.

"Por supuesto que no. Resulta que te tengo mucho cariño. Pero tenemos todo el tiempo del mundo para estar juntos".

Carlisle sintió firmemente que esta no era una conversación que deberían estar escuchando a escondidas. Junto con el resto de su familia, se retiró arriba.

Su rostro se torció en una mueca, realmente no quería escuchar a su hijo e Izzy besándose. Había una razón por la que tenían una casa de campo adicional a unas pocas millas del alcance del oído.

"Entonces, Alice, ¿alguna idea?" preguntó Carlisle.

"Bueno, supongo que siempre está Canadá, pero... ¿cómo manejarán esto Edward e Izzy?" Su voz se calmó hasta casi un susurro. "¿Pensé que estaban enamorados?"

"Estoy seguro de que se las arreglarán", aseguró Jasper.

"No entiendo por qué todos están haciendo un gran problema con esto. Mudarse a una ciudad será genial". Rosalie se iluminó. "¿Podemos mudarnos a Vancouver?"

Por lo tanto, el aquelarre de Carlisle comenzó el proceso de mudarse a Surrey, Vancouver, aunque seguía siendo un misterio por qué Izzy pensó que su nueva dirección era tan divertida.

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