Esa mañana Roni se levantó con ganas de hacer nada, era un sábado ¿No se supone que tendría que descansar? Rápidamente se dió cuenta que le habían encargado del mantenimiento de la cancha de su universidad como forma de castigo, se levantó de su cama e hizo lo que siempre hacía al levantarse, abrir uno de sus gachas favoritos mientras todavía estaba medio dormido, responder los chats que tenía pendientes, o bueno, leerlos ya que el era de las personas que tienen el visto oculto. Muchas veces sus amigos nisiquiera se molestaban en escribirle ya que para ellos era como hablarle a una pared, preparó su desayuno y salió. Al llegar a la universidad no sabía bien que hacer ya que nisiquiera sabía darle mantenimiento a una cancha, ni donde se guardaban los productos para esto. Su entrenador seguramente estaba descansando a esas horas así que no tenía a nadie a quien preguntarle ¿Que se supone que hacía? Los sábados siempre estaba la universidad vacía pero de repente recordó que siempre hay dos salones que funcionan los sábados, el de música y la biblioteca. Talvez en alguno de esos podría encontrar a una persona que lo ayudara o talvez podría preguntarle a esa extraña chica, pero ella nisiquiera había llegado, seguramente se había despertado tarde o simplemente no quería ir ese dia. Roni al ver que no le quedaban opciones decidió ir a preguntar al salón de música ya que normalmente tiene mas personas que la biblioteca, al entrar al salón se pudo encontrar milagrosamente con dos personas, su amigo Michel que estaba conversando con un desconocido.
-¿Roni? ¿Que haces aquí un sábado?- Preguntó Michel
-Yo te pregunto que mierda haces en el salón de música, tu nisiquiera tocas nada- le respondió Roni
-Estaba buscando a alguien que me prestara una guitarra ya que no quiero gastar mis ahorros para comprarme un fumo- le respondió de vuelta Michel- Este chico de aquí tiene un montón de guitarras y por eso vine justamente hoy a preguntarle
-Eres nuevo en la universidad ¿No?- Exclamó el desconocido- Antes ni te veía pero este último mes te veo hasta en la sopa, soy Mati, el encargado del salón de música, un placer conocerte
-Que formalidad... Yo soy Roni, venía a preguntar por algunas cosas acerca de los productos de mantenimiento- Dijo Roni
-¿Y que se supone que te digamos? Estamos en el salón de música, preguntar por partituras, acordes y eso estaría bien pero ¿Preguntar por productos de aseo? Ni que esto fuera el salón de mujeres jajajaja- Exclamó Michel muerto de la risa
De repente la puerta del salón se abre agresivamente, Roni alcanza a ver entre la confusión que se trata de la chica extraña
-¡Te estuve buscando todo este tiempo! ¿Pretendes que haga el mantenimiento yo sola?- Exclamó furiosa la extraña chica
Roni también se enoja al ver la reacción de la chica
-¡No sabía donde estaban los productos de mantenimiento así que fuí a preguntar!- Exclamó Roni
De repente la chica suelta una carcajada en voz baja, parecía como si le gustara ver a Roni con esas reacciones
-Asi que es Miku, no te pude saludar por todo este escándalo- Dijo Mati un poco apenado
-¿Miku?- Preguntó Roni
-Asi es, ese es mi nombre. Vine al salón de música solo para saludar a Mati, pero me encontré a quien estaba buscando ¿Que haces perdiendo el tiempo Roni? Tenemos que irnos- Exclamó Miku mientras salía del salón llevándose consigo a Roni
-¿Como es que sabía donde quedaban los productos de mantenimiento? Según lo que sé están bien ocultos para que algún estudiante no haga algún desastre con ellos- Exclamó Mati
-Instinto de mujer supongo...- Terminó de decir Michel
En la cancha, Miku le explicó a Roni como se hacía el respectivo mantenimiento pero todo se volvió incómodo cuando los dos empezaron a limpiar, nadie hablaba, era un silencio absoluto, tanto que podía escucharse hasta los pasos dentro de la universidad. Romi tenía ganas de hacer un mínimo comentario al menos para iniciar una conversación pero parece que todos esos mangas de Románce no le habían funcionado de nada, en una situación real no hay casi ninguna opción, de la nada la chica paró todo lo que estaba haciendo y se acercó a Roni
-Se que me odias pero necesito ayuda con una pequeña cosa- Dijo Miku un poco sonrojada- Es sobre el encargado del salón de música
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My R - Watashi No R
Roman d'amourBien escribió Shakespeare alguna vez "Muchas veces tenemos por amor lo que es verdadera desgracia" Una serie de acontecimientos lleva a nuestro protagonista a ayudar a una chica con su interés amoroso, sin embargo el la odia por múltiples razones o...