Ryan definitivamente no estaba de humor para asistir a ninguna fiesta, además el plan de Brendon -que consistía en decirles a sus padres que ambos estarían en casa de Spencer y luego colarse en algún club nocturno para el que no tenían edad suficiente- no le resultaba atractivo en lo absoluto.
No era como si no pudieran pasar desapercibidos, los dos eran bastante altos y con un poco de esfuerzo podían ser fácilmente tomados como adultos, pero Ryan era un pésimo mentiroso y odiaba la idea de desobedecer a sus padres, lo hacía ponerse paranoico y delatarse a sí mismo. Para Brendon la actitud del mayor era exasperante, él acostumbraba salirse con la suya, debido a sus naturales dotes par la actuación.
Ryan casi había logrado que Brendon dejara de insistir pero entonces sus padres anunciaron que estarían fuera de casa por dos días, una amplia sonrisa apareció en los labios de Brendon, quien no se esforzó por disimularla y volteó para encontrarse con una expresión de total decepción en el rostro de su amigo.
Luego de que sus padres se hubiesen ido ambos estaban encerrados en la habitación de Ryan, Brendon en el suelo acariciando al perrito de Ry, y éste último, encima de la cama, de forma que su cabeza colgaba por uno de los lados, viendo a Brendon de cabeza mientras escuchaba Fall Out Boy desde su estómago, donde reposaba perezosamente su celular: Where is your booy tooooonighhhht(8)
-Vamos, ni siquiera tienes que mentirles, no hay forma de que sepan que no pasaste la noche en casa.
-Brendon ya basta, sólo no tengo ganas de ir.
Brendon se arrastró hasta la cama y miró a Ryan con su mejor cara de perrito, Ryan le devolvió una severa mirada, aunque estaba empezando a ceder, odiaba que Brendon tuviera ese efecto sobre él, esa capacidad de convencerlo de lo que fuera con tan solo mostrarle esos enormes, brillantes y perfectos orbes.
Desvió la mirada y suspiró.
-diablos, está bien, iré -frunció los labios -¿Estás feliz?
Los ojos de Brendon se abrieron al máximo mientras que una brillante y sincera sonrisa aparecía en su rostro.
Ryan volvió la vista hacia él a tiempo para ver como el menor asentía enérgicamente, siempre se ponía así cuando obtenía lo que quería, lo que básicamente era lo usual cuando estaba con Ryan. Y a Ryan le gustaba ver ese brillo en sus ojos aunque fuera a costa suya.
-será divertido, ya lo verás -aseguró.
Ryan sacudió la cabeza -pero no esperes verme bailar o socializar con alguien, definitivamente eso no va a pasar.
Brendon lanzó un bufido resignado, al menos había conseguido que accediera a acompañarlo.
Cuando terminaron de arreglarse, lo mejor que pudieron -camisa, pantalón de vestir y toneladas de fijador y desodorante- salieron a la calle, hacía bastante frío pero a pesar de eso las calles estaban repletas de gente.
-¿A dónde piensas ir entonces? -preguntó Ryan, metiendo ambas manos en los bolsillos de su pantalón para protegerlas de frío.
-Oí que habría una fiesta bastante snob en un salón de por aquí cerca.
-¿Qué? Por supuesto que no, nos meternos en graves problemas si nos atrapan ahí.
-Pero no lo harán.
-No, Brendon. ¿No podríamos ir a un club cualquiera y beber y bailar como adolescentes normales?
-¿Quien quiere hacer "cosas normales"? -Ryan enarcó una ceja -ugh eres un maldito aguafiestas.
-Brendon -Ryan se detuvo.
-¿Qué? -Brendon continuaba avanzando, hasta que notó que Ryan ya no estaba a su lado y se volteó.
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We Still So Young And Desperate For Attention (Ryden)
أدب الهواةPude haber puesto un poco de esfuerzo en la descripción pero será mejor que lo lean y sólo entonces averigüen de qué se trata.