✨Freak✨ - Eddie Munson - Fanfic

XXV

Narra Débora:

Miré a Eddie, igual de asustada que él

Estábamos en clase con la señora O'Donnell

Oímos la puerta

-¿Débora Ann Fox?-la directora volvió a aparecer igual que ayer, pero esta vez con la gente de seguridad al lado

-¿Quién es?- preguntó la profesora, mirándonos, ni si quiera sabía nuestros nombres

Tragué saliva

Era el momento

-Yo- me puse de pie, sentía mi corazón latir en mi cabeza, incluso me mareé al levantarme

Los guardias entraron apresurados, yendo a cogerme de los brazos

-Sé andar- les dije soltándome, molesta

¿Esto era necesario?

Le dediqué una última mirada a Eddie

-Todo irá bien- vocalizó, pero ambos sabíamos que no iba a ser así

***

-Hola, hija-saludó mi padre

-¿Debo decirte: hola papi?- me crucé de brazos

-Los dejaré solos- intervino la directora, después se fue, dejandonos junto con los guardias

-¿A qué viene todo esto?- pregunté, seria

-Cielo-

-No me llames cielo, Mary. No eres mi madre

-En términos legales, sí.- intervino mi padre

-¿Esto es necesario?- miré a ambos guardias

-Más vale que te gusten, porque a partir de ahora estarán siempre contigo

Rodé los ojos

-Ñeeeek- hice un sonido como un robot mientras negaba con el dedo, aparentando confianza, aunque en realidad estaba cagada- Error. No voy a estar con ellos, ni mucho menos con vosotros ni aunque me paguen. No necesito que me vigilen

-A partir de ahora sí

-¿A partir de ahora?

-Eres menor- habló mi madre- hasta los dieciocho somos responsables de tí y decidimos por tí

Estaba empezando a enfadarme

-¿Hasta cuándo? ¿Hasta el viernes? Estamos a martes, ¿Vais a ganar mucho?

-Mientras sigas bajo nuestra tutela, harás lo que nosotros digamos

-¿O qué?

-O pagarás las consecuencias

Les saqué el dedo mientras adoptaba una mala postura en la silla, solo para joderlos tanto como ellos intentaban joderme a mí

Mi madre miró a otro lado de la habitación, ella también empezaba a enfadarse

Mi padre hablo con falsa tranquilidad:

-La heredera a mi empre-

Bufé sonoramente interrumpiendolo

-Mira, no pienso heredar nada vuestro. No me interesa, igual que tampoco me interesa volver a la farsa en la que me queréis meter

-Hay un doctor fuera-habló mi madre

Me congelé en el sitio recordando que el as bajo la manga siempre lo tenía ella

Tragué saliva, mi corazón dejó de latir por un momento