-señores McBride, y señores Loud, es un placer tenerlos acá, y poder atender el problema entre Lincoln y Clyde- decía el director, sentado en su silla
-¿que fue lo que pasó?- preguntó Howard
-Hace exactamente 2 horas, Lincoln y Clyde llegaron a mi oficina, estaban con moretones, sangre, labios rotos. Pedí la explicación del problema, y Lincoln me contó que Clyde empezó a hablar mal de otra estudiante, llamada Taylor Frits, Lincoln le reclamó, Clyde le dio un golpe, y bueno, ya sabe a donde va esto- dijo el director mirando a los padres
-Esto es extraño, Clyde nunca podría hacer eso de tal magnitud, sabemos que es un poco celoso cuando se trata de amistades, ¿pero un golpe? Es inaudito- dijo Harold con preocupación
-E igualmente, Lincoln nunca ha sido violento ni con sus hermanas, aunque ellas lo molesten y traten mal, él siempre ha sido alguien tranquilo- dijo Rita con algo de inquietud
-Si, para nosotros también es algo raro, junto con los maestros nos extraña que ambos se hayan peleado, siempre recibimos buenos comentarios sobre ellos dos- dijo el director mientras tomaba algo de agua
-Bien señor director, se que nos vamos a quedar solo en buenos recuerdos de ellos dos, pero hay que concentrarnos en el ahora, así que vamos a hablar con Lincoln sobre esto, lo vamos a corregir lo mejor posible, e igualmente creo que Howard y Harold harán lo mismo- dijo Lynn Sr mientras se levantaba de su silla
-Claro señor loud, pero no es solo que quedemos en que los padres arreglaran esto, desde la parte educativa creemos que hay que aplicar un castigo para Clyde y Lincoln, así que: Para Clyde será recoger la basura del comedor por una semana, y para Lincoln, deberá limpiar los tableros y borradores de los maestros por el mismo lapso de tiempo- decía el director mientras revisaba su cuaderno de notas
Los señores McBride y Loud se levantaron de su silla, con seriedad se despidieron del director, y salieron de la oficina. En las sillas de afuera, esperaban Lincoln y Clyde, con sus maletas, y con una mirada que penetraba el piso.
-Martha, ve al pasillo del salón de séptimo, creo que alguien derramó su jugo en todo el piso- dijo la secretaría de la secundaria.
El ambiente se sentía denso y pesado por ambos personajes, ninguno se dirigía la palabra por el problema que antes se había mencionado en la oficina del director.
-Lincoln- dijo una voz adulta que se posecionaba en frente de él.
El albino no mostró su cara ante su padre, estaba decepcionado de si mismo por lo que había hecho, desmotrando que aunque podía defender a sus amigos, la manera en que lo hizo, no era la correcta ante la sociedad.
-Clyde, creo que tú, tu padre y yo, vamos a tener que hablar en serio sobre lo que sucedió- dijo Harold con una voz bastante seria.
-Hijo, el director te espera en su oficina, nos alcanzas en el auto, ¿vale? - dijo Rita mientras esperaba una respuesta de su hijo.
El albino asintió mientras pasaba a la oficina del director, quien estaba leyendo el periódico que le había llegado esa mañana.
-Cierra la puerta, Lincoln- dijo el director mientras dejaba su periódico a un lado.
Lincoln hizo caso, cerró la puerta y echó seguro, acto seguido se sentó en la silla que tenía en frente de la mesa dle director, sintiendo un ambiente pesado y frío.
-Lincoln, sé que tú y Taylor se han llevado muy bien últimamente, a pesar de los problemas que tuvieron al inicio, y me enorgullece saber que superaron esto como personas maduras y en progreso de avanzar a una adultez. Pero, la violencia no es una solución, Lincoln, y resulta raro, después de que en tu primaria me dieran ta buenas referencias de ti- dijo el director mientras organizaba sus papeles.
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Un amor de dolores
Hayran KurguLincoln ya está cansado de los abusos, por lo que ahora un plan, plan que cumplirá su función principal sin embargo, el plan comenzará una relación increíble entre Taylor y Lincoln