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Juego de egos.

Estabas muy, muy irritada, la chica a la cual estabas tatuando no dejaba de moverse, se quejaba cada diez segundos que le dolía, o se movía para ver su maldito teléfono.

- Chica te lo digo enserio, si no te quedas quieta no hay manera en la que la pieza quede bien, necesito que por favor dejes de moverte.- Esta era la cuarta vez en menos de diez minutos que se lo decías.

Tu paciencia estaba al limite.

- ¿Cómo quieres que no me mueva si duele horrible? eres muy bruta.- Ok, esa era la gota que rebalsaba tu vaso.

- Vienes aquí, me dices que quieres una maldita flor de loto en las putas costillas, quieres un pieza grande, en una zona donde duele, ¿Y te atreves a quejarte de mi cuando la que tiene cero tolerancia al dolor eres tu?.-

- ¡DISCULPA! ¿CÓMO TE ATREVES A HABLARME ASÍ?.- La extranjera se paro indignada y tu te quitaste los guantes, arrojándolos por la habitación.

Saliste de tu estación y tu equipo completo de trabajo estaba allí, Hardy estaba con un cliente en su cubículo y Minha pasaba el rato con Seulgi, las cuales se pusieron de pie y te vieron sorprendidas.

- TE ESTOY HABLANDO PERRA, VEN Y TERMINA ESTO.- Te grito la chica cuando salió del cuarto.

Tu para ese entonces estabas del otro lado de la habitación, porque estabas tratando de controlar lo más humanamente posible tu rabia.

No era nada sencillo.

- Sera mejor que te largues rubilla, es imposible tatuar a una tía como tu. No dejas de moverte ni de quejarte, vete de aquí y que otro idiota se arruina el día siendo tu tatuador.- Sacaste una lata de energética de tu amado frigo, y le diste un trago, estabas muy molesta y solo querías que la chica se fuera.

- Eres una tatuadora de mierda, no sabes como tratar a un cliente.- Te dijo la chica.

- A un cliente claro que lo se tratar, a una perra delicada como tu, no, así que será mejor que te largues ya.- Le amenazaste. Tu paciencia ya había llegado al limite.

- ¿Qué esta sucediendo aquí?.- Ese era Hardy el cual había salido con sus guantes aun puestos debido a que estaba a medio tatuaje, y tras él salió su cliente.

Genial, ahora tenias al crio como espectador.

- ¡Esta tipa me esta sacando! me ha dejado el diseño a medias, me insulta y además quiere que me marche cuando ya pague.- Le dice la rubia a mi amigo.

- Te hable, te dije que te quedaras quieta cientos de veces, paraba cada que se te daba por revisar tu maldito móvil, pero no se puede con una tipa como tu. Pide la mitad de tu maldito reembolso y lárgate del estudio rubia.- Hardy te miraba serio.

Sabia que jamás tenias estos arranques con algún cliente, de hecho jamás de había sucedido antes, pero esta chica era insufrible.

- Si gustas podrías cambiar de artista y otro podría terminar tu pieza, ¿Te gustaría?.- Le ofreció el alto chico.

Rodeaste el mesón donde estaba Seulgi y fuiste hasta tu estación nuevamente, no seguirías con esta estupidez.

- NO, quiero que esta idiota termine lo que empezó, para eso te pago así que ponte a trabajar nuevamente.- La chica no tenia ganas de dejar las cosas hasta ahí, y tu no pensabas a volver a clavar una aguja en ella, porque de hacerlo, seria en su maldito ojo.

- No pienso encargarme de ti, acepta lo que el chico dice o lárgate.- Le dijiste seria.

- ¿Es por dinero cierto?.- Preguntó irónica.- pues si es por eso.- La tipa escarbo en su bolso y saco unos cuantos billetes, los cuales te arrojo a la cara.

Of Pain , Change & Love (Segunda Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora