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Eran las siete de la mañana un lunes, estaba demasiado soleado para el frío viento qué azotaba la ciudad de Londres, provocando qué los estudiantes estén de peor humor.

Las vacaciones de invierno habían terminado finalmente, dando cómo resultado a quejumbrosos adolescentes dirigiéndose a clases, o después estaban los otros qué fingía estar enfermos o se enfermaron apropósito para no asistir a su primer día de clases.

Por desgracia de Harry Potter, su pelirroja y amable madre no le creyó el cuento de qué tenía un gran resfriado, prohibiendole qué falte a clases esa mañana.

El truco de estar con las medias mojadas durante una noche entera de Ron no le había funcionado, en lo absoluto.

Cuando el pelinegro llegó a su salón, vio a su castaña amiga y a su pelirrojo amigo sentados juntos en el primer pupitre de la fila de en medio, dándose cuenta por la cara de sufrimiento del chico, qué esa fue idea de la chica.

Se sentó un pupitre detrás de ellos, sin dejar de lado su rostro de funeral, haciendo qué Ron se burlase y Hermione rodee los ojos.

— No deberían de estar de mal humor, chicos. —habló con un intento de voz suave la chica.— Es un muy bonito dia cómo empiezo de clases.

— La única qué toma en cuenta cómo está el día eres tu, Herms. —le contestó fastidiado el pelirrojo, acostándose en su banco.—

— Lo digo más por nada hacia Harry. —hizo una mueca de fastidio pero después vio a su otro mejor mejor con una pícara sonrisa.— Malfoy volverá a clases hoy, confirmado por Daph.

Tras decir esto, la mandíbula de Harry se desencajó.

Draco Malfoy pertenecía al grupo Élite de esa universidad, aunque en realidad habían dos.

Al qué el platinado en cuestión pertenecía, eran hijos de los CEO'S más importantes del continente, o en caso de algunos, del mundo.

Hermione le había explicado qué era porqué eran negocios qué se pasaban de generaciones en generaciones, y se mantenía ya qué mayormente se arreglaban los matrimonios.

Eso a él le parecía terrible pero cómo no era billonario no opinaba.

Impresionantemente para él, se dio cuenta de qué no eran unos adolescentes presumidos, groseros y vanidosos.

Al contrario, Draco era tímido, muy cerrado a la sociedad, y no tenía muchos amigos, también era alguien demasiado relajado ante su entorno, teniendo su propio mundo para él.

En cambio sus amigos, Blaise Zabini, Theodore Nott, Pansy Parkinson y Daphne Grengrass eran diferentes.

Blaise Zabini era cómo el bufón del grupo, sus padres eran dueños de hoteles qué se ubicaban en toda Europa, eran cinco estrellas y nunca tuvo la oportunidad de ir a uno. Su personalidad era demasiado divertida y extrovertida hasta para su propio bien.

Theodore Nott era parecido a Draco, pero no transmitía esa tranquilidad o ternura cómo el platinado lo hacia. Al contrario, era alguien cascarrabias y no tenía mucha paciencia, algo qué le dijo Hermione cuando le tocó hacer un trabajo con él. Su madre era una reconocida actriz en todo el mundo, mientras su padre era un famoso escritor.

A pesar de qué sus padres no trabajan en el ámbito económico, estaba en ese grupo, supone porqué sus padres son amigos.

Pansy Parkinson era la chica más linda de toda la universidad. Él sino fuese gay, está completamente convencido de qué estaría enamorado de Parkinson.

Sin embargo no es así y está enamorado de su amigo.

La chica Parkinson se había ganado el título de Regina George en su universidad, y nadie se oponía a qué la engreída rubia de la película coincidía completamente con la pelinegra.

ᶠʳᵉˢᵃˢ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora