Capítulo 20.

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Los días pasaron y no volví a recibir nada más, al menos nada anónimo. Y por suerte no pasó nada extraño a mi alrededor. Seguí leyendo cartas, seguí nutriéndome de las palabras de Harry hasta el punto de frustrarme por sentir lo que él sentía en esos momentos. Encontré una cajita pequeña envuelta en un papel de regalo pero no llegué a abrirla y muchas polaroids donde él, Gemma y yo salíamos sonrientes. Varias veces tuve que esconder la caja para que Harry no me pillase, y francamente cada día era más complicado recurrir a ella por que siempre estábamos juntos. Como aquel día.

Era un viernes especialmente lluvioso, Harry no había ido al estudio por que estaba pachucho y yo había pasado de ir a la universidad para quedarme con él. Quería cuidarle. Nos habíamos acurrucado en el sofá cerca de la chimenea, con varias mantitas por encima mientras tomábamos té. Tenía la garganta perjudicada y se estaba tomando muy en serio eso de hablar mínimamente, aunque ya no estaba tan roncoy se permitía hablar algo más. Me había obligado a ver todas sus películas preferidas, Disney ganaba por goleada y cuando abandonamos la sección de dibujos, pasamos a su sección de películas predilectas. Me acurruqué en sus brazos mientras veíamos Mamma mía.

-Deberías apartarte. Voy a pegarte todo el catarro.-Me repitió por enésima vez. Le agarré de la barbilla como a un crio pequeño y le besé mientras refunfuñaba.

-Acepto encantada que me pases el virus, pero paso de no besarte cuando me apetezca por unas anginas.-Soltó una carcajada y me devolvió el beso sin poder evitarlo.

-Eso es lo más romántico que nadie a echo por mi.-Me reí y justo cuando iba a responderle empezó a tararear Dancing Queen, le miré maravillada. Ambos sentíamos predilección por esa película, pero él lo vivía. Mire la televisión y las playas cristalinas me atraparon.

-Algún día iré allí. Tiene que ser perfecto.-Noté como me miraba y se mordía el labio inferior reprimiendo una sonrisa. Algo estaba nadando por su mente en aquellos momentos.-¿Que piensas Harry?.-Terminó soltando una risotada y arqueé una ceja.

-Si te lo digo no tiene gracia Anna.-Frunzo el ceño.

-¿Tiene que ver con Mamma mía, con Grecia o con qué?.-Niega y le doy con una almohada en la cara.

-No pienso decirte nada.-Me muerde ligeramente el labio inferior y pierdo el norte. Se separa un poco y tose ligeramente. Le paso una mano por el pelo y se lo aparto, me mira y sonríe.-Eres increible.

-Pero eso es por que te gusta como te cuido, que lo sé yo.-Tira de mi y me espachurra contra su pecho. Nos tapa con la manta de pelito y me quedo mirando la televisión.

-Lo pensaba cuando tenías diecisiete años, y lo pensaré siempre.-Trago saliva y levanto la cabeza para mirarle, el no me mira, mantiene los ojos clavados en la película.

-¿Tan claro lo tienes?.

-¿El qué? ¿Que voy a pensar siempre lo mismo o que te voy a querer siempre?.-Me muerdo el labio inferior.

-Ambas cosas.-Musito. Sigue sin mirarme y se hace el silencio. De pronto agarra el mando y pausa la película.

-Te quise con diecisiete. Te quiero en estos momentos... y voy a quererte de la misma forma cuando cumplas setenta años y tengas que usar bastón. Lo de ser increíble viene en el pack.-Me pongo a llorar como una imbecil, se ríe y me abraza. Después nos miramos, nos besamos. Un beso sigue a otro y terminamos haciéndolo bajo las mantas como dos locos. Sus besos siempre eran especiales, pero aquel día sabían a promesas. Promesas que me estaba haciendo con un futuro donde él y yo estábamos juntos.


Después de ese día, los demás parecieron ser como un sueño. Estar con él era como parar el tiempo, perdía la noción de todo, pero si algo había que me preocupase eran los mensajes. Aquello me bajaba de las nubes y me lanzaba a la tierra como una pesadilla. Mi abuela, mi pobre abuela. Había pensado mil veces en ir a la policía pero después pensaba en lo que podía sucederles a Harry y Gemma y la sola idea me aterraba. John me mandó un mensaje por cada día desde que hablásemos aquella mañana por teléfono. Quería verme a toda costa para despedirse de mi, pero siempre que quería dar el paso de verle algo me tiraba hacia atrás. Llamémosle presentimiento. Llamémosle x, pero algo me retenía. Y lo que había sucedido en mi piso no ayudaba.

Be as famous III || Haylor fanfic (harry styles and taylor swift )(3 parte Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora