Amor y Guerra [Sterek]

Capítulo 16. "Una tarde de verano"

Todo parecía haberse calmado.

Habían pasado unos días ya en los que el cazador no había hecho ninguna aparición, ningún intento de asesinato, ninguna nota. Todo parecía, por primera vez en mucho tiempo, normal; parecía estar bien.

Los chicos habían decidido, para no atrasarse, reanudar sus estudios mediante clases en línea, así, no se irían sin antes resolver el asunto del cazador, y a la vez estudiarían.

—No es gran cosa— había dicho Scott. Respecto a las clases en línea.

—Agradezco tener la edad suficiente para ya no ir— comentó Derek y algunos rieron.

No podían irse, y me sentía mal por ellos, pero no podíamos dejarlo suelto por ahí. Era muy peligroso.

Derek...

El, había comprado ya un nuevo auto, un deportivo por supuesto.

Y mis sentimientos hacia el... eran cada vez más fuertes. Era difícil, sí, pero la verdad me sentía seguro teniéndolo a mi lado. Teniendo a mi lado toda la manada.

Y aunque Derek no tuviera un sentimiento mutuo, aunque no me correspondiera, aunque a veces fuera borde o grosero, yo sabía, que muy en el fondo, yo estaba seguro junto a él, porque me protegería, quizás el sentimiento de manada era más fuerte. Era lo que lo arrastraba a protegerme, a ayudarme.

A pesar de todo, la regla de no salir sin acompañante no había sido levantada. Melissa, la madre de Scott, y Chris, no habían contestado ni un solo mensaje; eso le preocupaba a Scott, pero sabía que su madre estaría segura con Argent.

Todavía no sabíamos nada del cazador, Peter era una molestia de vez en cuando, mi padre nos visitaba de vez en cuando y aún todos vivíamos en la casa de Scott. No había cambiado mucho la rutina, pero no se sentía monótona, disfrutaba de estar ahí, con mis amigos. De estar tranquilo y vivo.

Mi padre, junto con el departamento de policía seguían buscando al culpable, pero no había nada. Ninguna pista, indicio, fotografía, huella. Nada.

La verdad era desesperanzador.

Ni si quiera nuestro equipo sobrenatural había hallado nada. Frustrante. Así lo describiría.

Este cazador era un completo experto. Era un bastardo bien entrenado.

Pero era demasiado extraño.

—No hay olor— Isaac arrugo el gesto.

—Nada— corroboró Scott.

Nada.

Mi padre había dicho que lo tomáramos con calma...

"El tiempo que se disfruta es el verdadero tiempo vivido"

—JORGE BUCAY—

—Una gran frase— había dicho el.

—De un hombre muerto— repliqué, mi padre arrugo el gesto.

—No está muerto— comentó.

—¿No? — contesté.

Mi padre giro su cabeza para verme directamente a los ojos —Deberías disfrutar a tus amigos, Stiles. Tómalo con calma. — dijo con su voz teñida de gentileza.

—Deja que nosotros nos encarguemos— agregó Parrish, quien estaba al lado de mi padre. El asintió apoyándolo.

Di un largo resoplido.