Capitulo 14: Azul apagado

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El barón Draxun y Leo estaban entrenando una vez más, el menor se movía algo torpe pero no tan grave, aún así su "padre" no se detenía, pasaron muchas horas, el menor se sorprendía de la resistencia de Draxun ya que normalmente solo entrenaban tres horas a lo mucho pero ahora ya casi cumplían cinco.

Leo comenzaba a cansarse pero resistía lo mejor que podía. Siguieron un tiempo hasta que cesaron debido a un ruido.

- Alto, Crys

Ordenó Draxun, Leo se detuvo y asintió. En eso el mayor se voltea para que enseguida dos gárgolas entrarán por la puerta.

- Jefe! Ya regresamos

Dijo Huginn mientras Muninn lo seguía, acercándose a Draxun empezaron a hablar.

Por otro lado Leo los vio extrañado pues no los conocía pero por alguna razón su mente recordó dos nombres "Huginn y Muninn" lo cual el solo atino a pensar que esos nombres les quedaría bien a las gárgolas.
Estaba perdido en sus pensamientos hasta que oye como dicen su nombre.

- entonces por fin despertaste Crys

Dice Muninn mientras se acercaba al chico este solo asintió.

- vaya si que te vez mejor

Dice Huginn, ambas gárgolas se ponen en los hombros del menor.

- Disculpen no los conozco

Exclamó el de franjas rosas, ambas gárgolas se vieron entre si y asintieron.

- tienes razón chico, bueno yo soy Huginn y el grandullón de aquí es Muninn, ayudamos al barón Draxun desde hace ya tiempo

- oh vaya, aunque diría que unas semanas no es mucho tiempo

- fueron como años!

Eso último lo dijo Muninn mientras que recibía un codazo de Huginn que voló a dónde estaba Muninn.

- lo que Muninn quiere decir es que congeniamos tan bien con el barón Draxun que parece que fueron años

- oh, si! Papá es muy bueno con eso de poder desenvolverse bien con nuevos compañeros

Leo sonríe, pero en eso ve como el barón Draxun lo mira algo molesto, algo que extraño al menor.

- Huginn, Muninn conmigo, tenemos que resolver algo

Dijo el barón mientras se daba la vuelta.

- ¿padre que hago mientras?

Exclamó Leo pues quería ayudar al hombre oveja.

- Entrena, pronto saldremos

Dijo sin más para después irse del lugar dejando a Leo solo de nuevo, este suspiro pesadamente y así como ordenó su padre se puso a entrenar aunque era imposible concentrarse adecuadamente.

Aún no entendía el cambio tan drástico que tuvo su padre, aunque lo asoció a qué gracias a la explosión seguro perdio tiempo y la presión en buscar una forma de proteger a los Yokai aumento. Quería investigar más de lo sucedido después del accidente así podría corroborar su hipótesis, así que a pesar de ser obediente está vez dejo el entrenamiento para dirigirse al laboratorio.

No había vuelto a pisar esa sección desde que despertó ya que su padre se lo había prohibido debido a que "necesita que entrene más".

El lugar era horrible a comparación del laboratorio anterior, pues recuerda que todo estaba perfectamente acomodado además que la armonía de lo mistico y ciencia estaban en un buen auge, pero ahora parecía más un pantano con apenas cosas reconocibles de maquinaria.

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