𝙊𝙣𝙚 𝙥𝙞𝙚𝙘𝙚|𝙊𝙣𝙚-𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨

En el pasado

Una niebla apareció en medio del mar, dónde pasaba el barco del Rey de los Piratas, Monkey D. Luffy. El pequeño doncel veía divertido como el Thousand Sunny atravesaba la nieva, y, sorprendentemente aparecía una isla que anteriormente no había visto. 

Marco levantó la vista desde el nido de cuervos, sintiendo como esa isla se le hacía muy conocida, pero le restó importancia mientras volvía a acunar a sus hijos. 

Toda la tripulación bajó del barco para explorar la isla. Mientras que Luffy y Marco iban de cabeza por si pasaba algo para proteger a sus hijos. Y no se equivocaron, ya que, cuando salieron del extravagante bosque, se dieron la descabellada sorpresa de encontrar al antiguo Rey de los Piratas, Gol D. Roger, con Edward Newgate y Kozuki Oden.

Sí, Marco podía entender por qué la isla se le hacía conocida.

MARLU💚💚💚

Doncel!Luffy 

Familia Marlu con dos retoños.

Universo paralelo.

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

El Rey miraba entusiasmado como atravesaban la neblina, esta empezó a aparecer de un momento a otro, siendo una sorpresa para todos. Por otro lado, mientras el Thousand Sunny empezaba a salir de la neblina, lograron divisar una isla que anteriormente no vieron, fue raro, pero rápidamente le restaron importancia.

No fue necesidad que Luffy hablara para que bajaran en la isla, era como una tradición bajar a cualquier isla que lleguen, cualquiera. El azabache bajó de la cabeza del Sunny mientras iba donde su pareja, Marco. Se enterneció al ver a Aiko y Ace durmiendo junto a su padre. Era una imagen que la guardaría en su memoria. 

Los iba a despertar, pero sintió como el rubio lo atraía a sus labios, era un cálido beso.—¡Puaj! ¡Acordamos que lo íbamos a asustar, papá!—gritaron en coro los pequeños. 

Ambos adultos se rieron mientras cada uno cargaba a uno de los pequeñines.—¿Cuándo se despertaron?

—Cuando estuvimos por la niebla.—explicó Marco mientras bajaba del Sunny y dejaba a sus hijos en la arena.—Una recorrida y volvemos.—sentenció.

—¡Buhh!—exclamaron aburridos su esposo e hijos.

Los mugiwaras rieron al ver como Marco intentaba domar la hiperactividad de su familia.—No seas aburrido, Marco. También necesitamos alimentos.

El rubio rodó los ojos.—Hasta mañana en la mañana.

Todos vitorearon, aunque los mugiwaras iban a hacerle caso a su capitán si querría cambiar de opinión. Después de un rato empezaron a explorar la isla. Para Marco resultaba muy familiar el lugar, era como si ya hubiera estado allí antes. 

Mientras Marco seguía intentando recordar, por otro lado, no tan lejos de los mugiwaras, habían dos tripulaciones muy fuertes bebiendo. 

Roger veía divertido el bosque—¿Sucede algo, Roger?

Crocus miraba a su capitán confundido por su mirada fija en el bosque—¿Ustedes también lo sienten?

—¡Wararara! Sería imposible no sentirlo.

—Sí, Roger.

Respondieron al unísono mientras dejaban su saque en la arena. Ambas tripulaciones entendieron rápidamente sus palabras, ellos también empezaban a sentir las presencias.

Oden veía emocionado a Edward—¡Shiroki-chan! ¡Hay que pelear!

El rubio negó—No es necesario, ¡Wararara!—el azabache refunfuñó ante la negativa del capitán.