𝙊𝙣𝙚 𝙥𝙞𝙚𝙘𝙚|𝙊𝙣𝙚-𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨

¿¡Alfa!?

Es el cumpleaños de Sengoku, y casualmente se descubren dos secretos muy grandes.

Ace, Sabo y Luffy son hermanos, no de sangre; en este caso los padre de Ace están vivos, Sabo vive solo.

Omegaverse.

¡Ya tocaba omegaverse!

Lulaw.

¡No olviden su estrellita!😸

¡Sin más que decir, comencemos!

Universo paralelo.

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

Luffy, junto con Dragon, su padre, estaban en sus celular, uno, por un lado, estaba trabajando, por otro lado, estaba Luffy, este enviaba sus tareas, que su fecha límite era hoy, a la velocidad de la luz.

Sin embargo un ruido sordo hizo que levantaran su cabeza rápidamente.

Era Garp.

—¿¡Qué mierda!? ¿Por qué abriste la puerta de esa forma! ¡Casi envío algo que no era al profesor!

—Estoy del lado de Luffy, ¿por qué abriste la puerta así? Casi insulto a una compañera de trabajo.

Garp chasqueó la lengua—No sean quejones—agarró los cables del internet y los jaló, apagando el internet, de una forma brusca claro—Cambiense, hoy es el cumpleaños de Sengoku—dejó en blanco al padre e hijo—Y vamos a llegar tarde, está a una hora el lugar.

Fue cuestión de segundos para que los alfas mandaran a la mierda sus celulares y fueran directo a sus habitaciones.

—¡Espero y sea la última vez que haces esto, padre!—gritó Dragon cerrando la puerta con llave.

—¡Lo mismo que dijo papá, sabes que no soy bueno eligiendo los trajes!—ese fue Luffy.

—¡Que no sean quejones! ¡Después están negando todo, dis que tienen cosas que hacer!—gritó desde el primer piso Garp.

—¡Y ES VERDAD!—gritaron al unísono los alfas azabaches.

—Son idénticos—bisbiseó Garp.

Por otro lado del país, hace unas horas antes claro, se encontraban dos omegas alistandose.

El primero en terminar fue Donquixote Rosinante, mejor conocido como Cora-San.

Luego salió Law, con un traje blanco, al igual que Cora-San.

—¡Estás hermoso!—el rubio abrazó al azabache, sin malograr el traje claro—Parece como si te fueras a casar, ¡Estás muy lindo!—fingió llorar—¿Cuándo será el día en que Luffy te proponga matrimonio, eh?

Lo último dicho por el mayor hizo que Law tomara rápidamente un color carmesí.

—¡Cora-San!—agarró su celular—Vámonos mejor.

—Como diga el señorito.

Law solo rio un poco, Cora-San y sus ocurrencias.

—¡Ah! ¡Falta poco para que empiece! 

—Cora-San, siempre va a demorar en comenzar una fiesta.

—Igual tu abuelo nos quiere temprano—exclamó, mientras pedía un taxi—¿Invitaste a tus amigos, Law?

El azabache asintió—Sí, deberían llegar unos minutos después de nosotros, si no calculo mal.

El rubio chasqueó la lengua—Con mayor razón vamos a apurarnos, de seguro ya llegaron.