Canciones de Fracaso

Capítulo 7

Cuando Jin regresó, parecía que él era el último que su grupo estaba esperando. Los demás ya estaban vestidos con sus trajes de actuación. Compartió el contacto visual con Fei, quien lo miró preocupado cuando entró en la habitación.

"Saldré y me cambiaré lo más rápido que pueda. Volveré muy rápido". Justo cuando tomó su disfraz de una mesa llena de accesorios, Reyna lo detuvo.

"Jin".

Jin levantó la vista, saludado por una preocupada Reyna. En su mano estaba el disfraz de la bailarina principal de esta noche. Jin luego se dio cuenta de algo y miró a su alrededor en busca de Leyya. Ella no estaba en la habitación.

"Tienes que tomar el lugar de Leyya para la actuación de esta noche". Ella le entregó el disfraz.

Jin solo la miró, sorprendido. "Espera, ¿dónde está Leyya?" Mirando a su alrededor, no estaba a la vista. Dormund, que siempre estuvo cerca de ella, también ha desaparecido.

Reyna suspiró mientras se pellizcaba el puente de la nariz. "Leyya regresó temprano con un Dormund en pánico. Aparentemente, había comido algo en uno de los puestos de comida afuera y regresó con el estómago enfermo. No creo que pueda realizar esta ronda".

"¿Dormund?"

"Lo envié a cuidar de Leyya. Así que en esta actuación, solo seremos nosotros ocho. Tú serás el nuevo protagonista. Conoces sus partes de todos modos, ¿verdad?"

Jin asintió. Reyna le empujó los pantalones que iba a usar, junto con otras joyas para acompañarlos. Dado que el bailarín principal pasó de ser una chica a un chico, parecía que Reyna tenía que mezclar y combinar con el oro que tenían en stock.

"Date prisa. No tenemos mucho tiempo".

Con la voz preocupada de Reyna, Jin fue y se vistió rápidamente antes de que finalmente los escoltaran a la escena. La escena era grandiosa, con una luz dorada saliendo del interior del salón de baile.

En el interior, la tela roja formaba ondas en el techo. Parecían dracos* volando en el cielo. Linternas y candelabros se escondían detrás y entre el rojo, haciéndolos brillar bajo su luminiscencia.

Los extremos de la tela roja colgaban junto a la puerta de cada balcón, que bordeaba las paredes de un lado al opuesto.

En el suelo había arenisca con incrustaciones de oro y vaciada con resina. Se volvió brillante bajo toda la luz.

Realmente fue una fiesta para los niveles superiores del reino de Phacan. A Jin y al resto se les indicó que simplemente se mantuvieran al margen, aunque eran libres de moverse por el borde del salón de baile de la fiesta hasta que llegara el momento.

Reyna se fue a alguna parte para confirmar los detalles de su actuación, mientras que Seraphine y una de las chicas nuevas se dirigieron en la dirección opuesta. El resto deambulaba también por su cuenta, acechando en la esquina de la fiesta.

Jin, Fei y Rheb se pararon con los otros miembros a un lado de la habitación.

Fei agarró los pantalones de Jin y Rheb y tiró ligeramente de ellos, señalando una mesa cercana. La mesa estaba llena de aperitivos e intrincados manjares de diferentes tipos. Ella babeó.

"¡Oye, mira eso! ¿Crees que podamos conseguir algunos de esos?" Fei les susurró mientras miraba la comida.

"Bueno, me refiero a que dijeron que éramos libres de hacer cualquier cosa siempre y cuando no llamáramos la atención o nos dejáramos al margen". Él arqueó una ceja. "¿Quieres conseguir un poco?"

Con eso, Fei arrastró a Jin y Rheb hacia la mesa del buffet. Los otros dos miembros que sobraron hicieron lo mismo, viendo que no tenían nada más que hacer. También podría pasar el tiempo con la comida, ¿verdad?