Yo lo llamaría, amor a través de una llamada, o tal vez siete llamadas...
Esta historia es la definición de "los finales felices si existen" o tal vez, "Si hay un arcoíris después de una gran tormenta"
Siete secuestrados, siete sótanos, siete telé...
Ya les conté sobre Bruce no?, Bruce Yamada, el mejor beisbolista de su liga, popular pero nada arrogante, una buena persona, había tenido varios roses con el, pero no éramos íntimos amigos.
El partido de béisbol estaba cercas, mi decisión de no querer ir a clases había sido arruinada gracia a esto, ahora tenía que entrevistarlo para el periódico, de hecho, tenía que elegir otro asistente, cuando me dijeron esto solo asentí y sonreí, pero estaba muriendo por dentro, ¿Otro asistente? ¿Enserio?, yo no quiero otro asistente, quiero a Griffin, cuando regrese me di cuenta que las personas ya daban por muertos a Vance y a Griffin, decían que la esperanza es lo último que muere, su puta esperanza es una mierda.
Ahora me encontraba en él aula, esperando a que Bruce llegara.
.- Adelante! - grite para que la persona detrás de la puerta escuchara
.- Lamentó llegar tarde - dijo e inmediatamente se sentó frente a mi
.- No te preocupes, qué tal el entrenamiento? - pregunte mientras sacaba mi carpeta
.- Igual que siempre, me fascina - contestó limpiando su sudor, por el uniforme pude saber que acaba de salir
Asentí y empecé a escribir algunos datos que ya sabía sobre bruce, como su nombre, edad y cuantos días entrenaba, no era una acosadora, pero yo fui quien puso los horarios y los días, una de las ventajas de ser la presidenta.
.- Puedes contarme como te sientes respecto al próximo partido? -
Con todos los detalles que Bruce me dio me di cuenta que es buen bateador, corre rápido y sabe usar las manos para hacer huecos en la tierra, esto gracias a los entrenamientos.
Me hizo pensar en las ventajas que uno puede tener como persona, digo, mi ventaja sería que se pensar muy rápido y puedo liderar a cualquier persona, pensé en la de Griffin, definitivamente su ventaja eran los números, recuerdo las veces que intente quitar el candado de su bici, Dios sabe cuantas horas tarde.
.- Eso es todo! - guarde la carpeta en mi mochila y salí junto con Bruce
.- Te irás sola a casa? - preguntó
Antes de que pudiera contestar salimos de la escuela, no había absolutamente nadie.
.- Vaya! Creo que tardamos mucho en la entrevista - dijo y sonrió, pude ver como sus ojos se escondieron, no pude evitar sonreír ante eso
.- Supongo que si... - analice las calles, pero me encontré con Argly siguiendo una bicicleta, venía siguiendo al repartidor.
.- Sabes? Mejor me iré por este camino - señalé el lado contrario a donde vivía -
.- Quieres que te acompañe? - preguntó
.- Si como sea - hable demasiado rápido que pude notar que no me entendió, lo tome del brazo y lo lleve conmigo
.- No vas a soltarme? - preguntó, lo mire y señaló mi mano apretando su brazo, ya habíamos pasado una cuadra
.- Perdón! - inmediatamente quite mi mano
.- No me molesta - dijo y lo miré sonreír
De pronto mis mejillas se pusieron rojas, me había puesto nerviosa, pero me ponía más nerviosa que el repartidor nos hubiera visto juntos, ni siquiera el mejor beisbolista podría hacerme sentir mariposas en el estómago, no como el repartidor lo hacía.
.- Nos vemos en el partido - hizo un gesto con la mano y lo vi alejarse, entre a casa y dejé mi mochila en el suelo, mi madre todavía no salía del trabajo, decidí calentar la comida pero algo me detuvo.
Empecé a sentir que me mareaba, mis manos empezaban a sudar y podía sentir mi corazón latir muy fuerte, de pronto mi vista se nubló y mis ojos se llenaron de lágrimas, me recargue como pude en la barra de la cocina y busqué con mis manos la alacena, la abrí y saqué una pequeña caja con letras moradas, la abrí con dificultad y tome rápidamente la pastilla, me senté en la mesa y tome un vaso con agua para pasarla.
Había olvidado tomar mi pastilla de ansiedad esa mañana.
.- Que es eso? - pregunte señalando el bolso de mi madre cuando la vi entrando
.- Am, no es nada - empezó a tartamudear, mi madre siempre fue mala mentirosa, me paré del sillón y saqué de su bolso unas hojas
.- Griffin... - susurre, era el cartel de desaparecido, no lo había visto, el cartel tenía la información básica que las personas tenían que saber para poder a ayudar a encontrar a los desaparecidos, observé la foto de Griff por unos minutos, extrañaba su sonrisa.
.- Tranquila, la policía está haciendo todo lo que puede para encontrarlos - me dijo y pasó sus manos por mi espalda en modo de consuelo.
También había leído el periódico, habían hecho el nombre oficial de la persona que secuestró a Griffin y Vance, se hacía llamar "el raptor", esto me hacía querer llorar, ¿Qué tan demente puedes estar para secuestrar a niños inocentes?, por mi mente cruzó salir a buscar a Griffin por mi misma, pero era algo demasiado peligroso, y no me gustaría saber cómo se sentiría mi madre si algún día yo desaparezco.
Mire por la ventana de mi habitación mientras me secaba el cabello con una toalla, estaba oscuro pero eso no me impidió ver a Harper afuera, fue demasiado extraño, ¿Por que Harper estaría paseando por aquí, solo?, tal vez solo estaba aburrido y decidió dar un paseo nocturno sin la compañía de el repartidor, no le tome mucha importancia y cerré las cortinas, tenía que organizar algunas cosas para el partido de este sábado.
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