María, quién es ella dirán pues...ella era una chica 22 años, su vida anterior no fue la más bonita ni tampoco tan mala como ella diría y ya sabrán por qué, pero ella no dejaba de ser la chica Otaku fujoshi, la cual haría lo que fuera para darles...
Dis continuo con el beso pero esta ves más intenso, Jiraiya sin saber que pasaba solo se sentía con más energía, haciendo que en beso que unía sus leguas en una batalla que no ganaría durara aún más.
Jiraiya estaba exitado, ninguna legua le había echo sentir así, era tan intenso y profundo, mojando cada parte como si fuera de un virgen, el solo podía producir algunos gemidos involuntarios ante ese beso tan sucio.
Al separarse una línea de saliva los unía, una cara sonrojada de Jiraiya, solo hacia que se diera el permiso de seguir, con una mano descubrió su hombro mordiendolo para así besarlo con delicadeza y luego con deseo, los cuales solo dejaba chupetones.
Desprendió la ropa estorbosa, dejando al descubierto el pecho de Jiraiya, subiendolo más arriba, empezó a lamer los pezones, los mordió, chupo asta dejarlos tan sensibles haciendo que Jiraiya intentará ahogar sus gemidos con su mano, mientras estaba sujeto a dis.
Con maestría le quitó los pantalones, dejando a un Jiraiya vulnerable ante sus deseos, con un chasquido la entrada de su sapito ya estaba mojada, el mismo no entendía que pasaba, pero con tanta excitación solo se dejaba llevar.
Empezó a desprender su pantalón, logrando que su polla golpeara el trasero de Jiraiya, el cual se asustó al sentir tal pedazo de carne que se frotaba en su trasero.
Dis con sus manos simplemente agarro el trasero de jiraiya para así separarlas y dieran paso a su trozo de carne, pero no la metió.
Simplemente se froto entre las nalgas de su sapito, mientras con su boca se encargaba de seguir jodiendo los pezones de jiraiya, cada rosada y embestidas simuladas volvían loco a jiraiya.
El ya no estaba en sus sentidos, solo sus ganas de más lo guiaba, solo tomo unos minutos para que no aguantará más y se viniera entre su abdomen.
Voluntariamente seguía moviendo su trasero para más, no sabía lo que hacía pero quería lo que sentía adentro suyo, cada roce tocaban con la punta de la polla de dis, que solo disfrutaba de su sapito tan descarado que solo mojaba su pene con los fluido que había echo que tuviera.
Haciendo más agrede y torturando a su peli blanco, movió la punta del su polla en la entrada, haciéndose el que fallaba, provocando que solo resbalara pero no entrara.
Jiraiya impaciente entre gemidos, suplico por lo que tenía, día sin darle más la vuelta, entre las suplicas, se la enterró provocando un gemido de dolor y exitacion.
Solo la mitad estaba dentro, pues la entrada era virgen, la metió más y más, dando asta el puto dónde llevo a ver las estrellas a jiraiya, unos segundos de espera, se movió sin esperar a que se acostumbrara.
Cada arremetida daba en los puntos exactos y más allá de donde la la luz pudiera llegar, chapoteos entre lo mojado entrada de jiraiya, junto a los golpes de las bolas que golpeaban su trasero, provocaba unos ruidos tan obscenos que con los gemidos de jiraiya daban un cierre perfecto, nadie podría equivocarse al decir que se estaban devorando en ese momento.
Unidos con sus leguas solo seguían sus instintos carnales asta el máximo.
Mientras las embestidas seguían jodiendo dentro de jiraiya, la polla de dis se hacía más grande, poco a poco ya no aguantaría, aún que jiraiya ya se había venido dos veces, el todavía seguía reteniendo su semen, asta llegar al máximo.
Tres estocadas más, ante ese hermoso agujero que dejó que aún le apretaba tan bien, se vino dentro de su sapito, llenando lo completamente y como si quisiera embarazarlo no paro,aún cuando ese peli blanco ya estaba por cerrar los ojos del cansancio.
Su polla aún dura que no sacaba del ano del jiraiya, siguió a remitiendo, llevando su propio semen más adentro de jiraiya, haciendo aún más sonoro esos chapoteos que se hacía en cada embestida.
Más duro y más profundo, siguió dándole sin para aún con un jiraiya ya desmayado del cansancio, que aún así se podía escuchar leves gemidos de exitacion.
Una hora más y ya se había venido dos veces dentro de jiraiya, dejandole una casi pancita al tener tanto semen dentro, que dis no dejo que votará al darle tantas estocadas después de venirse.
Lo recostó en el pasto cerca del árbol, lo visto de un chasquido, claramente limpiando lo primero, al terminar su trabajo lo dejo sus recuerdos como un sueño para que no se asustara tanto, aún que claro, no borraría sus marcas que dejó en su cuerpo, pero todo era parte de la diversión.
Haría parecer que era un Sueño, pero su cuerpo sabría que no, más cuando todo su semen saldría pronto y cuando llegue ese momento dis espera volver encontrarse con su sapito para más.
Ya dejándolo con su apariencia anterior, se fue a su hogar preguntándose aparte de hacerlo con alguien a qué más venía hacer.
