¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Minho necesitaba prestar atención a su clase de matemáticas, no lograba concentrarse porque cierto chiquillo en la otra esquina del salón lo distraía. Aquél Chiquillo era Seo Changbin, y Minho no se podría creer que viera a su crush mirarlo mientras le hacía gestos obscenos con dobles intenciones, haciendo huecos en su mejilla en señal de que se la quería mamar, también cruzando sus piernas y dejando a la vista su grueso muslo cubierto por su ajustado pantalón escolar. Lo peor de todo es que era en medio de las clases, ni siquiera le quitaba la mirada de encima en ningún momento.
--Parece que los jóvenes Changbin y Minho están muy entretenidos en otra cosa que no corresponde a la clase, ¿verdad?--De repente la voz de la maestra los asustó a ambos y dejaron de hacer contacto visual para dirigir su mirada hacia la adulta.--
--L-Lo sentimos maestra Sunmi--Habló Minho, avergonzado de haber sido retado por una estupidez.--
--Si claro, lo lamentaran más en Inspectoría--La maestra se dirigió a la puerta de la sala para abrirla--denle para afuera y se me van directo donde está el inspector.--
Las miradas de ambos chicos se reencontraron y ambos tenían expresiones distintas, mientras Minho tenía un rostro sorprendido y avergonzado, Changbin tenía una sonrisa atrevida y se mostraba muy seguro. Ambos salieron del salón como le indicaron y al momento de que la adulta cerró la puerta, el mayor tomó el brazo del contrario y lo acorraló en una pared. Ahora el avergonzado era el menor.
--¿Por qué hiciste eso en el salón?--Preguntó Minho, acercándose al rostro de Changbin con una leve sonrisa coqueta.--
--Ay, solo estaba jugando un poquito--Se excusó, utilizando un tono entre inocente y juguetón, una mezcla que a Minho le calentó más de lo que ya estaba.--
--Ya veo, estabas jugando--Respondio con ironía, escaneando todo el cuerpo del contrario, observando las voluptuosas curvas que portaba y unos grandes y apretables pectorales.--
--Oh, necesito ir al baño, ¿te gustaría acompañarme? Ya sabes, para ayudarme--La sonrisa que había en el rostro del menor demostraba las dobles intenciones.--
Minho no se quejó ni se negó, en cambio simplemente agarró la cintura del contrario y en medio de toqueteos junto a unas risitas llegaron al baño, encerrandose inmediatamente en un cubículo del lugar. Changbin empujó al mayor para que se sentara en la tapa del inodoro, mientras se colocaba sobre su regazo y comenzaba a mover las caderas para hacer fricción entre sus cuerpos. Minho solo pudo sonreír y tomar entres sus manos la parte trasera del menor para apretarla a su antojo.
