Al regresar de su primer día en la universidad, Mina ve una antigua tienda de discos, que capta totalmente su atención y curiosidad. Pero no esperaba que la decisión de entrar al lugar pusiera su mundo al revés.
- Perdone, ¿Qué año es este? - pregun...
- Es aquí - observé a la señorita que estaba frente a mí.
Ella estaba paralizada.
- Señorita - llamé. - Aquí es la casa de los Son. - Repetí.
- No me llames señorita, dime solo Mina. - dijo mirándome, ignorando mi comentario anterior.
- Oh, está bien. Es que como mencionó que vivía sola y... no sé. - dije bajando la mirada.
- En realidad vivo sola porque mi madre me dejó la casa - aclaró. - luego de la muerte de mi padre, ella se fue y no volvió, luego me escribió diciéndome que me quedara la casa que no podría volver. - No supe que decir.
Parpadee varias veces intentando decirle algo pero no podía.
- No tienes que decir nada - dijo - Gracias por traerme hasta aquí, Sana, me has ayudado mucho- sonreí e hice una pequeña reverencia.
- No hay de qué, Mina.
- Gracias Sana.
Dicho eso me giré para irme, mis padres iban a matarme por llegar tan tarde y además hacia frío. Pero realmente no importaba, había hecho una ¿amiga?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
