UN LADRÓN CON ÁNGEL

Un Ladrón

Jeon Jungkook, un niño que huérfano a sus once años, fue a dar a un horfanato donde conoce a Min Yoongi, este chico lo toma bajo su protección al ser cuatro años más grande que el. Llegan a ser los mejores amigos en el mundo, hermanos que siempre están para el otro, pero solo ellos, nadie más entra a su círculo jamás, Yoongi se vuelve posesivo de Jk y Jk dependiente de Yoongi.

A los 15 años de Jungkook, hace un plan y logra escapar del horfanato, yoongi ya era mayor de edad así que ya llevaba un año viviendo por su cuenta, lo lleva a vivir a su apartamento, no lo buscan por mucho tiempo puesto que no es un niño pequeño y para esa institución era más fácil dejarlo ir que seguirlo manteniendo, además su comportamiento no era el mejor y los profesores creían que era mejor que desapareciera de sus vidas.

Por su parte Yoongi estaba feliz, su hermano ya estaba a su lado y algo muy bueno para él, Jungkook tenía una cara adorable así que lo usarían a su favor, comemzaron a hacer pequeñas estafas en la estación de tren, de autobuses y si bien les iba en el aeropuerto, decían ser de Busan, y que les habían robado sus pertenencias, la mayoría caía viendo la carita del pequeño Jungkook, tan tierna y triste cuando Yoongi contaba la falsa historia.

Las víctimas les daban dinero para volver a su supuesto hogar, que a veces era Busan, a veces era Daegu, pero siempre lograban sacar una no muy grande suma pero si lo suficiente para sobrevivir por tres o cuatro días.

Los años pasaron, un día llegó Jungkook a casa con el brazo derecho lleno de tatuajes.

_Acaso te volviste loco? __dijo Yoongi cómo reclamo...

_Si papá, me volvi loco, ya no quiero que me vean como el niño tierno nunca mas.. _le contesto Jungkook en modo de sarcasmo..

Jungkook tenía razón, hacía mucho tiempo que no era más un niño tierno, ahora estaba mucho más alto que Yoongi y el ejercicio que tanto amaba hacer rendía frutos haciendo ver su cuerpo grande e imponente, musculoso y ahora tatuado, no sólo imponía sino que daba miedo, sobre todo cuando usaba esos pantalones tan pegados al cuerpo y las camisetas sin manga que dejaba al descubierto los tatuajes, además de casi siempre usar lentes oscuros.

Ahora los tiempos de pequeñas estafas habían terminado, ahora ellos eran una pareja consolidada de ladrones de alta gama, famosos en el gremio, podían conseguir desde el chocolate de un bebé si su padre se lo quería quitar sin que se diera cuenta que el organizador de dicho despojo era el mismo padre. Hasta la más preciada joya de un Jeque árabe, si alguien más la quería.

Robaban lo que fuera, cualquier cosa que él dinero pudiera convencer que robaran menos personas. Ganaban muy bien, eran cotizados y tenían fama de ser los mejores. Tan bien les iba que se mudaron a una zona residencial. "somos ladrones no animales" , era la frase de Yoongi que se encargaba de administrar el dinero de ambos, hábilmente invertía en la bolsa logrando amasar una pequeña fortuna de dinero limpio.

_Tenemos un nuevo trabajo kook.

_¿Dime, de que se trata?

_El presidente de esta compañía,_entregó un folder al chico para que fuera leyendo la información.

_¿que quiere este señor?

_quiere que robemos para el la información cargada en la laptop de este tipo _ahora paso una fotografía _el estará cinco días en el hotel Marvel, cerca de la escuela Minflower, si el tipo se va y no tienes la información perderemos un millón de dólares.

_¿Un millón? Vaya que esa información es valiosa.

_Lo es, espero no nos meta en problemas, hay algo que no me huele bien con esos tipos. Les entregaremos su información que paguen y adiós como siempre.