UN LADRÓN CON ÁNGEL

FINAL

Jungkook despertó agitado, los recuerdos perdidos habían vuelto. Era jimin, recordaba absolutamente todo de ese pequeño rubio, tan delicado y sonriente que le desesperaba la vida en ese lugar. Le robaba la atención de Yoongi.

Vio la hora, se hacía tarde ir por el profesor para llevarlo a la escuela, salió de inmediato de su casa. Claro también recordaba que el pequeño Jimin su sueño era una casa con un gran jardín a la entrada con flores rojas.

Sonrió con satisfacción, un sueño de su primer amor está cumplido ya.

Cuando llegó al departamento de Park, lo vio ahí de pie frente a la puerta, cerrando con llave, su brazo ahora estaba bien, a decir verdad no lo necesitaba, pero algo estaba diferente, su ropa era más formal, su peinado impecable, ¿A donde iría?

Se acercó como todos los días anteriores, quitó la llave de las pequeñas manos y cerró la puerta con ella.

-¿A dónde vamos su alteza? - le preguntó Jungkook al rubio

-Tengo una cita - Le soltó como si fuera algo simple

-¿Cita? No puedes, no apruebo eso. - contestó el pelinegro.

-¿Disculpa? - ofendido preguntó Jimin - y tu quien eres para impedirlo

-¿Qué quién soy? Eso es fácil, soy el que es dueño de tus pensamientos y deseos desde los 13 años, soy quien te hizo la promesa de casarme contigo, y no creas que comprar una casa junto al río Han y hacer el único jardín de flores rojas ha sido fácil. Yo tuve que aprender a.....

Un sorpresivo abrazo del profesor lo hizo dejar de hablar...

-Haz recordado.... ¿Cómo? ¿Cuando? - con los ojos húmedos preguntaba el bailarín.

-Me pasé la noche haciéndolo, todo vino a mi mente de repente, hoy desperté y recordaba absolutamente todo. Y eres mío desde hace tantos años... Así que no hay cita jovencito. - le decía el ladrón descaradamente negando con su dedo índice.

-Claro que si, me invitaron a desayunar e iré, si gustas puedes ir conmigo - le contestó coqueto caminando hacia el elevador.

Obviamente Jungkook camino hasta llegar junto a él, debía ver quien era la dichosa cita.

El camino era muy conocido, y sin darse cuenta por ir observando como un rubio cabello peleaba con el aire, y al hacerlo hacia que el dueño cerrara sus ojos detectando un leve puchero. Llegaron a casa de Yoongi.

Jimin tocó la puerta...

-¿Y tu llave? - preguntó el enamorado ladronzuelo...

-La dejé en casa. Ya no vivo aquí.

Jin salió a abrir la puerta, al verlo no tuvo más remedio que lanzarse sobre el, dándole un abrazo que le guardaba desde esas largas horas en prision.

Ya lo esperaban adentro Namjoon, Yoongi, Anny, Taehyung y Hoseok.

-Que bueno que veniste, hay noticias y muchas cosas por decir, solo no localizamos a... Maldito mocoso donde has estado todos estos días. - Jin regañaba a Jungkook.

-Ya mamá no me regañes, tenía que ganarme el perdón de mi profesor memorias - le dijo a Jin en secreto

-¿Y ha funcionado? - Le habló en secreto también

Jungkook sólo asintió orgulloso con la cabeza. Entraron a la casa, todos explicaron su punto del porqué decidieron ya no hablarle a jimin más sobre el asunto del presidente.

Al final el rubio estaba tan avergonzado, había exagerado por completo. Estuvo a punto de perder su preciosa familia por sus ridículos pensamientos arrogantes.