𝐘𝐎𝐎𝐍𝐆𝐈 | 𝐓𝐚𝐞𝐆𝐢

IV

.
.
.

No sabía cómo controlar sus sentimientos, cada vez que veía al pelinegro quería correr y abrazarlo, reclamar que era suyo. Eso quería creer.
Taehyung era un niño, un chiquillo sin experiencia en el amor, pues jamás había tenido novia o novio, era un chico introvertido que amaba a uno de sus mejores amigos en secreto.

«Que tonto»

Solo de imaginarse que el lindo chico podría ser su novio, su mundo se volvía frágil y de color de rosa, era como magia. Algo imposible. Se sentía tonto solo de creer que eso podría pasar.
Min Yoongi, el chico más bello del planeta tierra jamás se fijaría en él, no era más que su mejor amigo, su compañero de chistes y su rato de entretenimiento.

¿Por qué se enamoraría de él?

Por más que pensaba no encontraba si quiera una respuesta clara. Una razón segura.
Yoongi-shi, era brillante, apuesto y era uno de los chicos más populares en el colegio, era envidiado por los chicos, traía a las chicas babeando y algunos chicos también, pues Taehyung pertenecía a ese 90% de enamorados de Min Yoongi. Pero nadie lo veía como competencia, si no lo envidiaban. Aunque Tae deseaba ser mirado por el pelinegro de otra forma que no fuera amigo. Quería que lo viera lindo, tierno y alguien con el que pudiera estar de forma romántica. Pero siempre lo trataba como un amigo. Cómo su mejor amigo.

Y comenzaba a doler.

[<3 ]

Era viernes por la mañana. Hacía frío y las hojas de los árboles caían con lentitud, el corazón de Tae temblaba, se sentía miedoso y quería correr de aquel lugar donde todas las miradas estaban juzgando cada parte de su cuerpo como si les perteneciera. Las lágrimas comenzaban asomarse por la cuenca del ojo y era inútil tratar de controlarlas.

El frío invadía su cuerpo estático en aquella aula, dónde todos se burlaban de sus cabellos rojisos. Y su corazón se estrujó, contrayéndose de forma tonta. Era tan vergonzoso.
Siempre había visto que se burlaban de algunas chicas o chicos pero jamás había tenido que experimentar aquellas ofensas y burlas tan descaradas como si fueran cumplidos de los más bellos.

"¡Déjenlo en paz!" Grito un chiquillo, de cabellos lizos y mirada tierna. El de cabellos rojos miró hacia la entrada y pudo ver a su pequeño amigo parado con el ceño fruncido, verdaderamente enojado. "¿Y tú quien eres mocoso?" Uno de los tantos que estaban burlándose dijo, era alto y bastante gordo. Tenía cabellos cafeces y la mirada de un lunático. Daba miedo. Se acercó al pequeño de manera sigilosa y en un movimiento brusco tocó el hombro del chico delgado. "No te atrevas a tocar a mis amigos Kim" ahí estaba, tan lindo como siempre, con sus cabellos en su frente, su hermosa mirada que derretía a cualquiera. "¿Tú qué, Min?"

Taehyung se asustó, lo menos que quería es que peleará con él. Era el doble de alto y era bastante robusto, lo destrozaría de una sola abofetada.
"Vámonos, ¿si?" dijo Tae al chico de cabellos negros. "Pero, Tae.. te están molestando, ¿no es así?" Miró a su amigo con sus ojillos llorosos. "No importa Yoongi-shi, vámonos." Lo miro de vuelta. " Pero-.." puso una carita tierna, y Yoongi no se resistió a
su lindo chico.

[♪]

"¿Por qué te has teñido el cabello así?" Pregunto mientras secaba los cabellos ahora castaños del chico. "Quería verme diferente" suspiro cansado. "Ya veo" sonrió. Era tan tierno que hacía que sus labios se estiraran. "Tae, acaso te gusta alguien."