Matrimonio con Akai Shuichi.

20 🥀 - Final.

"Eres el único grabado en mi corazón, Shuichi, para siempre. "

Cada día, cada segundo, cada instante al lado de aquella mujer, llenaba el vacío corazón de Akai. Difícil describirlo, pero desde que ella llegó a su vida, la común frialdad en su vida se convirtió en un remolino de colores, Quién aveces lo dejaba emocionado, preocupado, sorprendido, agitado... Siempre había una nueva sensación que descubrir con su esposa.

Después de superar los complicados días pasados, ahora Shuichi tenía pensamientos más que claros: Nunca, jamás, quería dejarla ir. Pensar en su cabello corriendo por su cara, sus brillantes ojos, su divertida sonrisa y los gestos que hacía cuando lo veía, le hacían sentir amado.

Los edificios de la poblada ciudad de Beika brillaban como estrellas. La madrugada había llegado, y ahora la pareja se encontraba mirando cada punto de la ciudad desde la cima de un edificio. Un poco de aire mecía sus cabellos, Akai imaginaba cada pensamiento mientras observaba a su linda esposa sonreír. Dejó escapar un largo suspiro.

—¿Eh? ¿Estás bien, Shuu? —cuestionó asustada, pero su esposo solo se giró a verla fijamente.

—Tú... —murmuró. —Quiero decirte muchas cosas, pero no sé cómo. —decía clavando sus verdes ojos en ella.

La mujer sonrió.

—Solo déjalo ir. —aconsejó contenta, por dentro se encontraba muy emocionada.

Shuichi echó un vistazo a la ciudad, al cielo y a sus alrededores, pensando.

—Quiero abrazarte... —dijo finalmente. —por siempre. —y extendió sus brazos.

—¡Ah... Shuu! —exclamó con dulzura.

El silencio de la noche era tan cómodo que no podría haber nada que los interrumpiera.

Quería decirle que era la única, de verdad, la única en sus ojos, en su vida, en su corazón.

Rápidamente, su esposa corrió a él y Shuichi rodeó con sus brazos, abrazándola como si fuera la última vez, queriendo permanecer así toda la vida.

—Daría mi vida por ti. —afirmó honesto, recargando su cabeza sobre el hombro de su esposa.

Ella también suspiró.

—Mejor... Esfuérzate por vivir a mi lado, Shuu.

Él se mantuvo en silencio un momento, al final se apartaron unos segundos.

—Eres sorprendente. —dijo Shuichi, después tomó su mentón y la besó.

Fin.