Peyton
-¿segura que estas bien?-me preguntó mi psicologa personal Lydia, Sali del mar de pensamientos que cada vez me ahogaban mas y mas con preguntas de las cuales no tenia una respuesta concreta.
-si- mentí y aparte la mirada para que no se diera cuenta, aunque sabia que me descubriria igual, me conoce demaciado para saber si estoy mintiendo o no, pero no estaba mintiendo esta vez... ¿o si?
-peyton-cerro lo ojos para recoger paciencia, ya llevabamos casi tres horas en terapia y mis unicas respuestas eran si o no. Lydia no es una de esas psicologas que espantan y te provoca salir corriendo de allí. Ella es dulce, tiene paciencia y no se queja cuando me pongo como hoy que no me provoca ni seguir existiendo- sabes que puedes tener confianza conmigo y me puedes contar todo, y que no va a salir de aqui- hoy no quiero ni hablar todo me tiene agrumada, necesito irme ya a mi casa,encerrame en mi habitación a escuchar musica y no salir nunca
-no me pasa nada- ella me miro con una cara que yo ya sabia que se le estaba acabando la paciencia y cuando era así me hacia hablar aunque no quisiera.
-bueno peyton, no me dejas otra opcion- la mire con aburrimiento por que no quería lo que se aproxcimaba – si no quieres hablar de ese tema pues me tendrás que hablar del otro- encerré mis ojos y ella me miro con una sorisa de ángel.
-bieeeen-ella aplaudío emocionada por lograr su odjetivo y yo la mire con cara de poco amigos.
-entonces...cuéntame, ¿que te tiene tan de mal humor?- pregunto mientras cruzaba sus piernas y se preparaba para anotar. Había ido a diez psicólogos antes que ella y todos renunciaron a mi, pero Lydia no, llevo con ella dos años y ni una sola vez se ha quejado con mis padres de mi.
-Lydiii-suspire- ¿de verdad tengo que hacer esto?- pregunte sin mucho animo
- pues si quieres ahogarte tu misma en tu agujero negro de pensamientos,odio,discuciones y emociones- se encojio de hombros- pues no lo hagas- me miro por un momento con una sonrisa malevola en su cara y yo sonreí
-me sirve- se le borro la sonrisa y me vio mal-bueeeeeno, es que todo el tema de volver al colegio me tiene agrumada, y no es por los trabajos o exámenes. Es por que sabes que no me gusta mucho socializar por que tengo miedo de que...-la vista se empezó a nublar- de que me vuelvan hacer lo mismo de hace dos años. Me preocupo que lo vuelvan hacer y prefiero quedarme en mi casa, en mi habitacion, donde se que nadie me puede hacer daño.- sentí como dos gruesas lagrimas salian de mis ojos y yo las aparte rápidamente.
-peyton- la mire- no te tienes que avergonzar por llorar, eso no te hace débil o tonta- coloco una mano en mi rodilla y yo me tranquilize- te hace humana. Para nosotros llorar es una manera de desahogarse, de expulsar todo lo que tienes trabado alli-señalo mi pecho- y si sacas todo eso te aseguro que te sentirás mucho mejor- me abalance y le di un abrazo que yo necesitaba en bastante tiempo
-gracias- susurre- gracias por todo- me separe y me encontre con que ella sonreia y se le habían salido unas lagrimas, ella era la unica que me comprendia, y me encanta venir a terapia.
-gracias a ti tambien peyton- se seco las lagrimas con un trapito y tambien me paso uno- hemos aprendido una de la otra-le sonrei- bueno, es hora de que te vallas casa,nos vemos la semana que viene-me levante y me fui.
En la salida vi a Mat, mi chofer personal, que me buscaba con la mirada y al verme me abrió la puerta del carro. En el camino estuve respondiendo los mensajes de Alex que decia que ya venia de regreso, eso me alivio, no podia pasar el ultimo año sin ella, era mi unica amiga y la quería mas que a mi misma.
Llegamos a la casa, la mansión Reyes, mi familia era una de las familias mas adineradas de toda california. La historia no es complicada mas bien es muy sencilla, mi abuelo Herctor Reyes al morir le dejo todas sus empresas y edificios a su hijo y mi padre como buen empresario e hijo unico se encargo de cada una de sus empresas volviendonos así millonarios. Mi padre había estudiado en la universidad lo que es contaduria,administracion de empresas y otras cosas hay, en verdad no estoy muy interesada en esa parte pero en fin... somos millonarios.
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¿Después de la tormenta sale el sol?
Teen FictionPara Peyton Reyes de 17 años sus vacaciones de verano se terminan y vuelve a la aburrida y fastidiosa escuela segundaria. Vuelve a los examenes,trabajos,tesis y reuniones. Pero eso no le afecta, lo que no la tiene de animo es que tiene que volver a...